Corazón, trabajo, intensidad, esfuerzo y, sobre todo, una fe inquebrantable llevaron al CB Zamora a una victoria agónica ante la apisonadora vasca del Juaristi (107-103) en un partido que tuvo de todo, hasta tres prórrogas, y que deja muy tocado al equipo perdedor. Un enorme partido de baloncesto que vuelve a cerciorar que el Innova Chef está preparado para luchar contra cualquier conjunto de la LEB Plata y cuyo lugar debe estar, por juego y trabajo, en la liguilla de ascenso.
El CB Zamora presentó, como ya es habitual, un inicio de encuentro donde la defensa y la intensidad fueron protagonistas en su juego. Saulo Hernández, entrenador local, planteó una presión alta con el base y acompañó el plan de atosigamiento con una defensa en la que no se escatimaron esfuerzos, ni solidaridad en los emparejamientos en la canasta local. Sin embargo, en esta ocasión tenían delante uno de los mejores equipos de la competición y la buena condición física de la que goza el equipo azulón (este año blanquirrojo) iba a requerir de un plus en ataque para poder domeñar a los de Guipúzcoa.
El Juaristi acepta el duelo físico del Innova Chef
Los equipos se dieron un plazo de tanteo de cinco minutos, pero una vez pasado el ecuador del primer cuarto el partido explotó en un carrusel de transiciones que parecía una competición de haber quién podía aguantar más corriendo. Los zamoranos apostaron por el juego interior, en contraposición de su habitual baloncesto de perímetro liderado por los norteamericanos Canda y Nicholas.
El pívot catalán, Christopher Iza, se manejó bien en el poste bajo rival y arañó dos buenas canastas que le sirvieron para decir “aquí estoy yo”. Lástima que no pudiese repetir esfuerzo en la defensa de su canasta, donde flojeó -a decir verdad lo hizo toda la escuadra local- en el rebote defensivo y concedió demasiadas segundas oportunidades para los de Juaristi. Lowrance, pívot visitante, aprovechó estos segundos balones para castigar a los locales desde el perímetro y adjudicarse el 60% de los puntos de su equipo en el primer periodo (10 puntos). La igualdad vista durante los primeros diez minutos se reflejó en el marcador con un 18-18 cuando el primer cuarto tocaba a su fin.
Mendicote y Beltrán frenan la sangría reboteadora
En el segundo cuarto el trabajo defensivo de Javi Beltran y Unai Mendicote –una labor poco agradecida y habitualmente poco valorada– solucionó el problema en el rebote defensivo que tanto había acusado el Innova Chef en el primer cuarto. La labor en la canasta propia permitió que la fase ofensiva fluyera con mayor felicidad y empezaron a aparecer hombres como Ryan Nicholas y Ziga Samar para poner por delante al CB Zamora a falta de 5 minutos para el descanso.
El Juaristi, por su parte, seguía apostando por su plan inicial: un ataque basado en el lanzamiento desde el perímetro en consonancia con el baloncesto moderno que se juega en las grandes ligas. Lo cierto es que el porcentaje no le era extremadamente favorable, un 17% de acierto en el triple (con 3 de 17) cuando restaban tres minutos para acudir al tiempo de asueto. La formación vasca vivía de un Lowrance por el que pasaban todos los balones y que se hinchó a lanzar y anotar en la primera mitad, hasta 17 puntos, del encuentro de LEB Plata.
La defensa en zona de Saulo Hernández dio sus frutos durante el segundo cuarto y los zamoranos dominaron el ritmo del encuentro. El electrónico marcaba 39-36 en favor de los locales, aunque lo cierto es que la diferencia podría haber sido superior de no haber sido por una más que polémica falta a favor de los vascos cuando tan solo restaban dos décimas para el tiempo de descanso.
Unai Mendicote se reta con Lowrance
El CB Zamora salió enchufado desde los vestuarios. Con Unai Mendicote como líder indiscutible comenzó a poner tierra de por medio con el Juaristi a base de triplazos patrocinados por el propio alero español, Bryce Canda, Ryan Nicholas y Ziga Samar. Sin embargo, la formación blanquirroja se enfrentaba a un monstruo llamado Lowrance. El pívot de la formación vasca se tiraba todo y casi todo le entraba, a falta de tres minutos para el final sumaba 23 de los 55 puntos de su equipo.
El partido entró en una vorágine de ataques rápidos como ya ocurriera en los últimos cinco minutos del primer cuarto. Los jugadores salían descansados de vestuarios y ofrecieron un verdadero espectáculo de contraataques. El porcentaje de acierto favorecía y por mucho al CB Zamora (51% frente al 38% del Juaristi), pero las dificultades para cerrar el rebote defensivo regalaba demasiadas segundas oportunidades que facilitaron al equipo vasco no descolgarse en ningún momento.
La zona de Juaristi se le atraganta a los locales
Con el inicio del cuarto definitivo comenzó a surgir la figura de Reaves, que fue una alternativa en ataque para el Juaristi que hasta el momento solo encontraba en Lowrance, y en menor medida en Guridi, el único atajo hacia canasta. El partido no podría estar más en el alambre, a falta de seis minutos para el final, la formación de Guipúzcoa había apostado por una defensa en zona que le servía para mandar en el marcador 68-69 a falta de cinco para el final.
Con el paso de los minutos la canasta se hacía más y más pequeña para todos los jugadores salvo para Lowrence, que continuaba agrediendo el poste medio y el perímetro del Innova Chef de forma inmisericorde. Ziga Samar consiguió desde la línea de tiros libres igualara el partido a 76 puntos; pero una vez más Lowrence contesto con un triple a falta de 42 segundos. Acompañó esta brillante acción baloncestística con un desafortunado gesto hacia la grada, a la que mando callar. A pesar de que los árbitros vieron el feo detalle del vasco, no se atrevieron a sancionar la antideportividad del pívot visitante.
Cuando todo indicaba que el CB Zamora iba a cosechar una derrota en casa, la figura del estadounidense Bryce Canda salió a la palestra con un espectacular triplazo desde 8 metros para devolver la paridad al marcador a falta de 40 segundos. La siguiente defensa se la repartieron los jugadores de Saulo Hernández y la afición del Ángel Nieto al 50%, el Juaristi se comió la posesión y ejecutó un lanzamiento forzado que ni tocó aro.
Ziga Samar fue el encargado de comandar el último ataque con 15 segundos tdavía por jugar, el esloveno le pasó la responsabilidad a Ryan Nicholas, que con dos defensores en su chepa no pudo encestar. El partido se fue a la prórroga.
Prórroga
Durante la prórroga pasó lo siguiente: un equipo quería jugar al baloncesto, el de casa, y un equipo estaba absolutamente frustrado por haber perdido el partido cuando lo tenía en su mano, el Juaristi. El CB Zamora comenzó anotando y con una buena defensa impidió que los visitantes empataran el encuentro. Esto no sentó especialmente a Lowrence, que en la transición defensiva hacia su campo golpeó torticeramente a Ziga Samar, sin balón de por medio, y se ganó una antideportiva. Un enorme tirador que no demostró ser un buen compañero en la jornada de este sábado.
Los zamoranos llegaron a ir ganando por siete puntos en el tiempo extra, pero los nervios se apoderaron de ellos y desaprovecharon la renta. Ryan Nicholas volvió a tener la opción para dar la victoria a los locales, pero una inexplicable falta en ataque impidió que esto sucediera.
SEGUNDA PRÓRROGA
El segundo tiempo extra fue una copia del anterior. En esta ocasión tomaron ventaja los de Juaristi, pero Anthony Libroia con cinco puntos consecutivos consiguió voltear el marcador. A falta de dos minutos para el final el conjunto de Saulo Hernández dominaba por dos puntos de e ventaja (97-95). Al final, 102 a 102 y el encuentro se dirige a la tercera prórroga.
TERCERA PRÓRROGA
En el tercer periodo añadido el cansancio ya se hizo patente. Los jugadores exhaustos tras tamaño esfuerzo acumulaban fallos den lanzamiento sencillos y tenían más que dificultades para luchar por los rebotes. En los primeros cuatro minutos solo se consiguió anotar un solo tiro libre por parte del Juaristi, el partido llegaba 102-103 a falta de 55 segundos.
Una buena acción de Samar puso por delante a los zamoranos una vez más. De nuevo, a falta de 8 segundos, el CB Zamora vencía por dos puntos 105-103. El Juaristi se jugó una jugada un tanto anárquica y el balón quedó encajado en la canasta. Ese evento azaroso sería el que daría la victoria a un CB Zamora que es todo corazón (107-103).
