martes. 19.03.2024

El Zamarat tenía en el Ángel Nieto un nuevo escollo en su lucha por la salvación. El Mann-Filter Zaragoza se presentaba en el pabellón zamorano después de dos derrotas consecutivas para aguar la fiesta a un equipo que llegaba de conseguir una gran victoria ante Al-Qázeres. La primera mitad tuvo color naranja con gran protagonismo de Brittany McPhee y Gala Mestres que llevaron al Zamarat a vestuarios con 48-63. En la segunda mitad hubo que sufrir, especialmente en el tercer cuarto en el que Zaragoza le dio la vuelta al encuentro, llevando el partido finalmente a la prórroga con el empate a 84. Las dos prórrogas fueron de auténtico infarto, con una última jugada de Quinn Dornstauder que daba la victoria 103-102. Galería de imágenes

Gran igualdad en los primeros compases del encuentro entre Zamarat y Mann-Filter que jugaban a un intercambio de canastas. Poco a poco y con el paso de los minutos el Zamarat se fue haciendo con el balón y manejando los tiempos del juego. Comenzaban a destacar en el equipo naranja la americana McPhee y Gala Mestres, esta última acertada desde la línea de tres. A nivel defensivo el equipo castigaba mucho los errores de Zaragoza con los robos de balón, lo que le permitía afrontar el segundo cuarto con un resultado  27-22.

La vuelta a cancha tras las charlas pertinentes el Zamarat demostró madurez y pudo mantener el ritmo y la intensidad defensiva. Gala Mestres y McPhee seguían enchufadas, echándose el equipo a la espalda. La entrada a pista de Maria Jespersen aportadaba un punto más de la garra característica de la danesa. Durante el tramo final de la primera mitad el Zamarat fue muy superior al equipo zaragozano que sufrió una de las mejores versiones de Quesos el Pastor en la temporada. El resultado al tiempo de vestuarios fue 48-36.

Lejos de tener el partido cerrado, la vuelta a la cancha del Ángel Nieto supuso la relajación del equipo zamorano. Las chicas de Ángel Fernández perdieron intensidad en defensa, especialmente a la hora de tapar en la pintura. El juego interior de Mann-Filter comenzaba a causar estragos en el Zamarat y el resultado se volvía a apretar (61-58) a falta de dos minutos para cerrar el tercer periodo. La relajación del conjunto naranja se pagaba caro y Zaragoza conseguía darle la vuelta al partido. Gala Mestres salvaba los muebles con un triple, aunque la defensa no evitaba la última canasta de Zaragoza para poner el 64-68.

Nada más arrancar el último cuarto, Jespersen conseguía tres puntos desde el perímetro. La catalana Gala Mestres volvía a demostrar su acierto más allá de la línea de tres con dos triples consecutivos para poner al Zamarat cuatro puntos arriba, motivo que llevó al entrenador de Mann-Filter a pedir tiempo muerto. Las zaragozanas sumaban la quinta falta cuando restaban cinco minutos para finalizar el partido. 

La igualdad era máxima en los últimos compases y la presión para el Zamarat aumentaba a medida que el cronómetro corría. Restaban 49 segundos y las zamoranas vencían 83-82, con tiempo muerto para preparar las defensas más importantes de la temporada. Amy Okonkwo forzaba una nueva falta tras robar el balón, aunque solamente podía convertir uno de los tiros. 

Brittany McPhee no pudo anotar la última posesión del partido para darle la victoria al Zamarat. Con empate a 84 ambos equipos afrontaban una prórroga que sería de infarto. La afición mostraba su enfado ante las decisiones arbitrales, muy dudosas a la hora de pitar las faltas a cada equipo. La prórroga entraba en el último minuto con empatee a 93 puntos después de una grandísima jugada de María Jespersen y de nuevo McPhee con el balón en la última posesión erraba en el lanzamiento, por lo que el partido no quedaba decidido.

 En la reanudación Ferrari, la más destacada de Mann-Filter cometía su cuarta falta, pero permanecía en pista con el riesgo de quedarse fuera. Las decisiones arbitrales seguían causando polémica, esta vez por un triple de Gala Mestres sobre la bocina y que no daban por válida. Un punto separaba a ambos conjuntos a falta de un minuto, con Mann-Filter por delante 99-100. El Zamarat tenía el papel más difícil en su última posesión a tres puntos de Zaragoza y con quince segundos en el crono. 

La jugada del partido llegó cuando después de que Laura Cornelius anotase los dos tiros libres, a pesar de no hacer falta como pedía Ángel Fernández, Quinn Dornstauder robaba el balón y conseguía anotar en la pintura para hacer el 103-102 con seis segundos por disputarse. Las de Ángel Fernández supieron sufrir y defender la última jugada para llevarse el partido 103-102.

Victoria agónica y épica de un Zamarat que se aferra a la salvación (103-102)