viernes. 19.04.2024

El buen juego de las naranjas en el primer tiempo, tratando de tú a tú a uno de los mejores equipo de la Liga Endesa, desapareció en el tecer periodo y el equipo volvió a perder su identidad para quedar otra vez a merced de su rival (80-55).

Era otro Zamarat, una versión nueva, parecida a la del inicio liguero, con mucha defensa incómoda para los rivales, con un juego más coral que permitía a las zamoranas igualar todo el rato la contienda frente a un Gernika llamado a estar entre las cuatro o cinco mejores escuadras de la liga. Y la versión duró 25 minutos, con momentos mejores y otros peores pero con una espírituo siempre inconformista de no ceder ni un solo ápice frente a las vascas.

Sin embargo, como le ocurriera en los últimos envites a las pupilas de Ángel Fernández, algo hizo click cuando no salieron las cosas en el tecer periodo y el equipo desapareció. Del 45-41 al que se llegaba a la mitad de ese tercer periodo se pasó a un 56-41 con once puntos consecutivos de las locales que rompían así el partido. 

Fue en ese momento malo de todos los partidos en el que el cuadro naranja desapareció y dejó de anotar pero también de frenar las canastas rivales. Gernika, que no había sido capaz nunca de abrir mucha brecha (pese a irse siete arriba al descanso con un 36-29), vio como en apenas tres minutos eran capaces de anotar once puntos y no recibir ni uno.

La sangría no acabó ahí y es que en los últimos cinco minutos del tercer cuarto, Quesos El Pastor únicamente anotó un tiro libre de Marina Lizarazu y Gernika pudo meter otros 4 puntos más para un total de 15 (60-42).

El último cuarto, ya sin opciones de victoria, ahondó en la crisis anotadora de las naranjas que metieron trece puntos en el último periodo mientras las locales seguían pasando el rodillo para acabar 80-55 finalmente.

Quesos El Pastor entra en barrena