El entrenador del CD Zamarat, Juan de Mena, reconoció al término del partido de esta tarde en el que el equipo naranja cayó ante el Cadí que las jugadoras zamoranas jugaron bien y se mostraron duras defensivamente pero "el talento ofensivo está poco desarrollado".
También achacó la derrota a la pérdida de 21 balones y a una rotación "muy mala" con "pocos tiros fáciles". En la valoración de la zona atacante naranja, destacó que en el partido ante el conjunto pirenaico el Zamarat se mostró sólido en el aspecto reboteador pero "el rebote en ataque no nos está dando puntos".
Respecto a la decisión que adoptó de sacar a la canterana Nuria Mateos a falta de 40 segundos para el final, cuando el Zamarat perdía de cinco, explicó que dio confianza a la jugadora local porque entrena bien, había que hacer falta para mantener la esperanza en el marcador y "podía ayudar en eso".
Para De Mena, McKenith fue la excepción positiva entre las naranjas y jugó "con una calidad tremenda" mientras que el resto del equipo estuvo inseguro y vio poco balón.
Por su parte, la escolta Ylenia Manzanares admitió que el Cadí había sido "el justo vencedor" en un partido en el que "se han perdido muchos balones". A su juicio, al Zamarat le faltó "tener las ideas más claras" mientras que el equipo catalán supo aumentar el ritmo del partido en la segunda mitad, en la que fue "más fuerte en defensa". Para Manzanares, la tercera derrota en el tercer partido de liga debe servir "de motivación" de cara a la próxima cita en Canarias, donde el equipo naranja tiene que "sacar nuestro carácter y pelear el partido que es lo que toca".
El entrenador del Cadí, Andreu Bou, aseguró que su equipo había ganado el partido "no por baloncesto, sino por garra y ganas de ganar". Reconoció que en los dos primeros cuartos jugaron "muy mal" pero en el tercero aprovecharon "los agujeros en el ataque" que empezaron a encontrar. Del Zamarat opinó que es un equipo que "debe crecer", que la temporada pasada "empezó muy bien y acabó muy mal" y que esta campaña puede experimentar una evolución inversa.
Crónica del partido: La segunda parte vuelve a condenar al Zamarat
