El conjunto amarillo se deshizo de uno de los máximos favoritos en su casa, rompió la mala racha de partidos en el campo del Narón y además se rehizo tras la mala imagen del anterior encuentro en casa.
Victoria de mucho mérito del Virgen de la Concha que, en casa de uno de los máximos favoritos consiguió volver a dar su mejor versión y empequeñecer a uno de los conjuntos llamados a luchar por el play-off. Los amarillos, aunque siguen a dos victorias del play-off, refrendan sus opciones de lucha al acercarse a una teran de cuatro equipos que únicamente le aventajan en un encuentro.
El partido fue bastante igualado en su primera mitad, con pequeñas ventajas de los jugadores de David Barrio que conseguían contrarestar los naranjas pero que permitían a los zamoranos soñar con una victoria en una cancha donde en otras ocasiones ya llegaban con gran desventaja al descanso. El primer periodo fue para los amarillos por 19-23 y en el segundo los zamoranos ampliaron mínimamente la ventaja hasta el 34-40 con el que los dos equipos tomaron los vestuarios.
Pero fue en la segunda parte donde el Embutidos Ballesteros apretó en defensal consiguió una versión excelsa de su juego combinativo e hizo pequeño al Narón hasta llevar al sonrojante 59-88 final con el que los jugadores de David Barrios dejaron atrás la derrota en casa y cosecharon una gran victoria.
