Los rojiblancos, que llegan tras dos derrotas consecutivas, han marcado en rojo el encuentro, tanto en el campo como desde la directiva, declarándolo medio día de ayuda al club, ante el mejor filial de grupo y equipo de moda por la vistosidad de su juego y por la aparición de tres "zamoranos" en sus alineaciones: Jorge Hernández, Ramiro Mayor y Rubén de la Barrera.
El Zamora CF busca comenzar el 2015 en casa con buen pie. Tras dos salidas consecutivas y dos derrotas por la mínima, los rojiblancos vuelven a su feudo para hacerse fuertes en él y no verse envueltos en la lucha por el descenso de la que se ha huído en las últimas semanas.
Aguirre tendrá para el partido la baja segura de Manu Gavilán y la más que probable de Coque que, aunque noha entrenado durante la semana, probará minutos antes del encuentro para ver como se encuentra. Su puesto en el campo lo ocupará Aarón, dejando la doble probabilidad de Rodri o Sergi Mut para acompañar a Carlos de la Nava en la delantera. Otra de las opciones, aunque menos probable, sería la entrada de Carlos Branco en el extremo derecho, desplazando a Aarón a la punta del ataque.
Los vallisoletanos también llegan con bajas importantes al encuentro, aunque están acostumbrados a sacar resultados positivos sin tener a todos sus baluartes. Rubén de la Barrera no podrá contar con Guille Andrés ni con Julio, convocados por el primer equipo, además de tener las bajas de los sancionados Ayub y Casado.
Jorge Hernández, que en la ida fue el gran quebradero de cabeza de los de Aguirre, será el enemigo a batir en esta ocasión, y sus compañeros hasta la temporada pasada intentarán marcarle en corto para que no pueda batir la portería de Miguel.
