Nada que reprochar. El Zamora CF perdió (0-1), mas se dejó la piel sobre el campo para intentar vencer a un Mallorca reservón, poco acertado y que contó con menos ocasiones –pero más claras– que su rival de Tercera División. Los rojiblancos no solo trataron de tú a tú a todo un primera división, sino que durante toda la segunda mitad fueron superiores a los bermellones en ocasiones, intensidad, presión y, por qué no decirlo, fútbol. Solo un gol de Febas en la primera mitad, en una acción algo controvertida en el inicio de la jugada (la grada del Ruta de la Plata reclamó falta a Sergio García) arrebata a los zamoranos el sueño de la Copa. Fuerza y honor para un equipo que día a día, partido a partido, demuestra que su sitio está muy lejos de la Tercera División.
GALERÍA DE IMÁGENES DEL PARTIDO ENTRE EL ZAMORA Y EL RCD MALLORCA
En los primeros instantes de encuentro tanto el Zamora C.F como su afición pudieron comprobar que el RCD Mallorca es otra cosa. El ritmo, la circulación de balón y el poderío físico bermellón se hizo patente desde el minuto 1. Por primera vez en la temporada, el club rojiblanco se vio obligado a mantener un repliegue medio, esperando y sin ser el claro dominador del encuentro.
La idea de David Movilla quedó patente en los primeros cinco minutos de juego, mantener las líneas juntas, buscar un robo cerca de la medular y salir como gamos a través de las Sergio García y Valentín, que fueron los elegidos por el técnico vasco para ocupar las puntas en el choque contra el RCD Mallorca.
El Zamora comienza a sentirse cómodo
La primera intentona del club rojiblanco, que no ocasión, llegó en el minuto 13, cuando Valentín recibió un balón en el pico izquierda del área de Fabricio y tras un recorte tradicional sacó un disparo mordido que no consiguió dirigirse entre los tres palos. Sin mucho fuste, a trancas y barrancas, pero el Zamora comenzaba a desperezarse del nervosismo inicial y con el equipo una hinchada que entonaba el “¡Sí se puede!”
Con el paso de los minutos, la formación local se envalentonó y David Movilla adelantó las líneas. Tanto, que en el minuto 20 la zaga rojiblanca se situaba en la línea del centro del campo y la presión se intensificó en un bloque alto en el que todos los jugadores del Zamora estaban involucrados. En muchos momentos del choque Piña y Asiel se encontraron en situación de uno contra uno con el Cucho Hernández y Budimir con más de 30 metros hasta la meta de Jon Villanueva.
Los bermellones aprovechan un despiste local
En el minuto 26 llegó el primer mazazo para las esperanzas locales. Sergio García perdió en la brega de un balón en la banda derecha del campo del Mallorca (el respetable consideró que fue falta del defensor visitante); el conjunto bermellón aprovechó para montar la transición liderada por Salva Sevilla que abrió en banda izquierda a Budimir, este se internó y tras una acción algo enmarañada por parte de la defensa rojiblanca, el balón llegó a Febas que a puerta vacía consiguió poner el 0-1 en el electrónico del Ruta de la Plata. Al Zamora le tocaba la más difícil todavía: remontar.
La formación de casa intentó contestar rápidamente al tanto rival, pero el desplazamiento en largo no era una opción ante Valjent y Sedlar, dos torres por centrales que dominaban todo lo que volaba en el campo del Mallorca. Igualmente, la circulación de balón rojiblanca no era la más efectiva ante un rival que ocupaba los espacios mucho mejor que cualquier otro equipo que haya pisado el Ruta de la Plata este año. En definitiva, el RCD Mallorca jugaba a placer y al ritmo que marcaba el veterano Salva Sevilla.
Los de Movilla no tiran la toalla
En las postrimerías de la primera parte llegó la ocasión más clara para los de David Movilla. Coque se zafó de la presión desde el lateral izquierdo, avanzó por banda y se apoyó en Vallejo, que a su vez abrió a Garban; el extremo derecho se internó en el área y sacó un disparo que se fue por encima de la cruceta derecha de Fabricio. El Zamora, sin complejos, consiguió arrebatarle la pelota al Mallorca y firmar sus mejores minutos de esta primera mitad.
Lamentablemente, el reloj llegó hasta el 45 y el árbitro señaló el final de la primera parte. El público del Ruta de la Plata, que todavía seguía molesto por esa posible falta a Sergio García en el inicio de la jugada que tendría como resultado el 0-1, se encargó de hacer notar su enfado con una notoria pitada dirigida a Valentín Pizarro, colegiado del encuentro.
El cuadro local domina en la segunda parte
Pero esto es el Zamora y esto no iba a acabar aquí. A los dos minutos de comenzar la segunda mitad Dani Hernández consiguió colarse por banda derecha y poner un centro que Sergio García acertó a conectar en el primer palo, pero el balón se fue por línea de fondo. Se pidió penalti, ya que una vez que el 11 rojiblanco remató el guardameta rival se lo llevó por delante, pero de nuevo el árbitro consideró que no había nada constitutivo de ser sancionado.
El Zamora perdería este encuentro, pero no se les puede reclamar absolutamente nada a los once jugadores que saltaron al campo en el día de hoy. En la segunda mitad la hinchada rojiblanca pudo observar como su equipo daba dos pasos adelante y conseguía imponerse a un Mallorca reservón y que parecía saciado con el 0-1. La presión de los locales dio resultado y solo la falta de calidad en los últimos metros impidió a los de Movilla igualar una contienda en la que en ningún momento se evidenció la diferencia de tres categorías que separa a ambos conjuntos.
La balanza se inclina para los locales, pero el gol se resiste
El Mallorca había sustituido a Salva Sevilla, brújula de los visitantes, y había dado entrada a Pedraza; desde entonces el Zamora se hizo definitivamente con la manija del partido y comenzó a acosar el área del cancerbero bermellón. El técnico visitante, Vicente Moreno, consciente de la superioridad en el centro del campo que estaban evidenciando los locales, decidió quitar a un punta, Cucho Hernández, y dar entrada a un centrocampista: Trajkovski.
A pesar de ello, el Zamora continuaba dominando el balón. En una buena presión local, Sergio García se vio delante del portero rival, pero intentó el desborde y el balón se le fue largo perdiéndose por línea de fondo y para decepción de toda la grada zamorana, que ya cantaba el gol del empate.
Movilla se desesperaba en el área técnica, y con razón. Su equipo encadenaba ocasión tras ocasión, la última de Valentín con un cabezazo en el área pequeña que se fue por el lateral derecho de la portería de Fabricio. Los rojiblancos vivían en el área rival y conseguían abortar cualquier opción de contraataque rival, pero no lograban atinar de cara a portería. A minuto 80 de partido, el cuadro de casa ya sumaba más ocasiones que el Mallorca.
El club mallorquín la tuvo en el 82 para poder sentenciar. Budimir impuso su veloz conducción en una transición que terminó con un disparo repelido por Villanueva y que le cayó a Dani Rodríguez, recién internado en el campo, que mandó el balón a la parte exterior del palo cuando no había nadie que defendiese la meta rojiblanca.
En los últimos instantes, el Zamora ya jugó a tumba abierta. Villanueva llegó a subir en el último corner del partido, pero la suerte no sonrió a un Zamora CF que volvió a dejar claro y patente que es un club al que la Tercera División le queda más que pequeña. Un 0-1 que duele por el nivel exhibido por los de David Movilla. Nada que reprochar.
