viernes. 19.04.2024

Un remate de Jacobo desde dentro del área que se estrelló en el palo impidió que el Zamora CF se despidiera del Ruta de la Plata con una victoria que, aunque no hubiera servido para entrar en play-off por el pacto de empate del partido de Guijuelo, habría asegurado la Copa del Rey.

El mejor resumen de un partido, de una temporada en la que el público buscaba salvarse y el equipo se empeñó en luchar por el play-off fue la ovación atronadora que la grada le dedicó a unos futbolistas que acabaron exhaustos y tirados en la hierba.

Aunque quizá no fue el mejor partido de los rojiblancos, inferiores a los asturianos en la primera mitad y mejores en la segunda mitad, especialmente en el tramo final en el que asediaron al Marino y en el que pudieron llevarse la victoria si llega a entrar cualquiera de las claras ocasiones que consiguieron los de Aguirre; si fue uno de los mas intensos, uno de los más duros para una plantilla que se dejó las fuerzas sobre el verde y acabó desfondada, tirada en el campo, tan cerca de la gloria, tan cerca de lograrlo y a la vez tan orgullosos de lo conseguido.

Puede que al Zamora se le acabaran los milagros en Mieres, con aquel gol de Nacho Matador o con ese remate que entró con el alma de Jacobo frente al Ourense. Quizá, ahí se le acabaron los milagros a una plantilla que empezó la temporada perdiendo a un amigo, a un capitán, y que entonces encontró un aliado en el cielo que les daba las fuerzas suficientes cuando los partidos se ponían cuesta arriba.

Y sin milagros al Zamora hoy le quedaron su fútbol y el orgullo de una plantilla que ha vencido en el Ruta de la Plata al Real Oviedo o al Racing de Santander, que ha vencido en Guijuelo, que ha roto muchas quinielas y que hoy lo volvió a rozar, con ese remate en el área que el dios fútbol no quiso que entrara, con esa galopada de Jorge que sacó Rafa Ponzo o con la escapada de Dalmau que el línier vio en fuera de juego.

Y la victoria no habría valido a los rojiblancos, porque Guijuelo y Avilés decidieron no hacerse daño y firmar unas tablas que le permitían a los dos equipos jugar play-off, que le permitieron a los dos equipos celebrar que jugarán, al menos, dos semanas más. Lo que si habría logrado el cuadro de Aguirre si hubiera vencido, si además del gol de Javi Ramos de penalti tras una gran jugada de Di Biase hubieran conseguido marcar otro gol, es la clasificación de la Copa del Rey, algo que deberán luchar en Avilés.

¡Vaya palo!