Este bizcocho es súper esponjoso; es húmedo y suave, con aroma y sabor intenso y dura fresco varios días. Es superfácil de hacer, y deja un olorcito delicioso en la casa al hornearlo. El sabor y textura fantasticos,en definitiva esta receta es ideal para las tardes de otoño, una merienda perfecta para los peques acompañado con un vaso de leche, o para tomar un café con tus amigas.
Ingredientes
240 gr. de harina.
400 gr. de azúcar.
100 gr. de chocolate en polvo.
10 gr. de levadura en polvo.
2 huevos grandes.
100 ml de aceite.
150 ml de leche.
50 ml de café.
Elaboración
En primer lugar separaremos las claras de las yemas de los huevos. Con ayuda de una batidora de varillas lo batiremos a punto de nieve, cuando veamos que se pueden formar picos añadimos poco a poco el azúcar hasta conseguir merengue.
Tamizamos la harina y la levadura con ayuda de un colador sobre el merengue.
Mezclamos las yemas con la leche e incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Tamizamos el chocolate en polvo sobre la mezcla y por último incorporamos el café y el aceite. Seguimos removiendo bien para que no queden grumos.
Horneamos nuestro bizcocho a 175 grados (con el horno precalentado) 45 minutos aproximadamente.
Para saber si el bizcocho está hecho lo pinchamos un palito de madera; si sale limpio ya está hecho. Yo lo he decorado con hilos de chocolate blanco y chocolate con leche. Umm...¡chocolatoso total!
