Desde hace ya varios meses, me encontraba trabajando en la elaboración de una Ruta para ATV (Quad grandes) por las comarcas Extremeñas de las Villuercas, Ibores y Jara que comprende la población de Guadalupe.
Por fin llegó el fin de semana elegido y desde Zamora partí hasta Cáceres para estar el sábado 23 y domingo 24 de noviembre. Los participantes nos reunimos la noche del viernes junto a la acogedora chimenea que el Restaurante EL PARAÍSO, tiene en la localidad de Almoharin. Afortunadamente el tiempo nos echó una mano ya que en la zona llevan meses sin que llueva y fue precisamente la noche del viernes cuando la lluvia cayó con fuerza durante toda la noche lo que agradecimos dado que nos evitaba el siempre molesto polvo.
. Un total de 15 personas distribuidas en sus respectivos ATV, ya esperaban a las 08:30 horas de la mañana, tras haber degustado un plato de MIGAS como desayuno, nos disponíamos a comenzar una ruta de mas de 220 km entre la ida y la vuelta. La mañana era esplendida tal y como nos habían anunciado. Mucha lluvia por la noche, pero el sábado y el domingo el buen tiempo nos acompañaría.
. Los participantes llegados de Madrid, Burgos, Zamora, Sevilla, Ávila, y Guipúzcoa partían rumbo a Logrosan que era donde estaba establecida la parada para el Almuerzo, sin embargo, el vehículo de asistencia tuvo trabajo cuando no se llevaban recorridos los 30 primeros kilómetros. Uno de los ATV se calentaba en demasía y se optó por transportarlo en el carro que portaba la Asistencia. Con casi una hora de retraso se llegó al Restaurante "El Cortijo del Jamón", donde pudimos apaciguar nuestro pequeño disgusto con un suculento almuerzo. Continuamos la marcha por caminos y zonas asfaltadas hasta llegar a Cañamero, pueblo famoso por su vino de Pitarra, pero no pudimos ni visitar la Cueva CHIQUITA tal y como estaba previsto en un principio por falta de tiempo. Llegada al puerto de "Puertollano" y foto de rigor junto al cartel y posterior bajada ya hacia Guadalupe.
. Los dueños del Restaurante "CEREZO" ya nos esperaban para guardar las maquinas y comenzar con el menú que ya teníamos contratado de antemano. Salimos muy satisfechos del trato y de la comida que degustamos para dirigirnos andando hacia la plaza ya que el centro se encuentra cortado al tráfico. Nos dimos un bonito paseo por una de las calles mas bonitas y típicas de la población que además se encontraba engalanada con sus luces, por Ferrero Rocher. Realmente fue corta la estancia y sin poder visitar la Ermita del Cristo del Humilladero, punto más alto al que pensábamos llegar ya que se encuentra a unos 900 metros de altitud. La vuelta se hacia ya irremediable ya que eran casi las 17:00 horas y la noche iba a ser parte importante de un recorrido diferente pero que con seguridad no íbamos a disfrutar por la oscuridad que pronto se nos echaría encima.
. La vuelta fue rápida, sin paradas y tras llegar a Almoharin, dirigirnos a la Casa Rural para la ducha, tocaba la tertulia entre los participantes, que, por cierto, cada uno de nosotros iba acompañado de su respectiva esposa en la ruta y la vivencia se hacia mas enriquecedora por ser muy participativa. El buen comer seguía estando presente en el Restaurante y al calorcito de la chimenea, las risas y bromas eran la constante.
. El domingo no madrugamos tanto ya que la ruta era cortita. Una visita a un pantano cercano para recorrer sus antiguos caminos ya que estaba bastante bajo de caudal y posterior visita a una finca cercana. Llegada del Almuerzo preparado por el Restaurante EL PARAÍSO a base de Sopas de Ajo con picoteo de queso de la comarca, Ibéricos, croquetas, etc., hizo que nos diesen rápidamente la hora de volver para comer y dar por finalizada una Ruta que seguro volveremos a realizar ya que nos han quedado muchas e importantes cosas y lugares por ver. Nuestro agradecimiento a los lugares que hemos visitado y que nos han tratado de maravilla y a todos los participantes en la Ruta, LOLA y JUAN / BLANCA y JUAN JOSÉ / MARIBEL y MANUEL / MARIBEL y EDU / PILAR y ALBERTO / JULIA y JOSE A. y ANA y GUILLE, mi mujer MARI CARMEN y a MANOLO, dueño del Restaurante EL PARAISO, por el buen y exquisito trato y buen comer que nos ha ofrecido.
