El Bar Moralvi en Moraleja del Vino es un bar restaurante en el que la sorpresa se manifiesta nada más entrar por la puerta, y no solo por el olor a calamares recién hechos, sino por el espectáculo que se monta en la barra a diario.
Más de mil pinchos en el fin de semana que reponen y reponen y que a la velocidad que salen de la cocina se consumen en la barra. Desde el Arroz a la zamorana, a las Gildas con divorcio incluido, o los tiberios sin concha y servidos en vaso de cóctel, hasta los torreznos y patatas bravas o alitas de pollo en freidora la barra del Moralvi es un espectáculo de paseo de la vista y de transeúntes ansiosos de probar lo que los Ponce ofrecen.
Un verdadero equipo de personas dispuestas a dar lo mejor de sí mismas y capitaneadas por Álvaro, el mayor de los hermanos Ponce, hacen las delicias de los vecinos del pueblo y de los muchos visitantes que han oído que... "en Moraleja del vino hay un bar en la plaza que...." Un tipo de sonrisa fácil, con un marcado carácter culinario heredado de su madre según confiesa, y que se formó en la escuela de cocina de la antigua Universidad Laboral, hoy C.I.F.P. "Ciudad de Zamora".
Un profesional ya de la cocina que trabaja con tesón el mundo de la tapa y el pincho y que se rifan en restaurantes y gastro-bares. La sencillez de un guiso bien realizado junto con una puesta en escena y presentación cuidada y de líneas norteñas quizá sean el éxito de este bar que situado en Moraleja del Vino, a solo cinco minutos de Zamora y que es digno de reseña en cualquier ruta de tapas.
Lo sencillo, bien presentado y una buena puesta en escena dan al Moralvi en Moraleja un rol diferente a un típico bar de pueblo que innova y arriesga. Disfrutar es cosa de pasar cerca y dejarse llevar por una barra repleta de exquisiteces.
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