sábado. 20.04.2024

Ayer sábado fue una tarde de locos para muchos y de reencuentros para muchos. El devenir de hermanos de diferentes cofradías y coros fue la tónica dominante en Zamora. La preparación de la Semana Santa con todo lo que ella conlleva trae ajetreo, tardes de afinación y de reencuentros tras muchas veces un año sin verse.

Ayer el "Christus Factus Est" sonaba en el Seminario a las 5 de la tarde por primera vez en este 2017, también La Muerte no es el Final a las cuatro y como no el Miserere a las seis de la tarde congregaba a centenares de zamoranos en la Iglesia de Santa María la Nueva ávidos de Semana Santa. 

A menos de un mes de que el Mozo de San Frontis sea acompañado por media Zamora en la tarde-noche del jueves día 6, los coros de las cofradías se reunían ayer por primera vez para rehacer las voces, y adecuarlas al tiempo de Pasión que toca a la puerta en menos que el gallo cante. Afinaciones y primeras tomas de contacto llenas de sentimiento y con muchas ganas de que llegue el día y no hemos empezado...

Los nuevos hermanos que ensayaban y cantaban por primera vez con los nervios típicos del momento se veían arropados por los hermanos veteranos que fieles a la cita de tantos y tantos años cuentan a los nuevos su primer día y desean que un año más todo salga bien y no llueva.

Ayer tarde, sonaba en el Seminario, la Muerte no es el Final, el Christus Factus Est y en Santa María la Nueva el Miserere. Zamora y sus hermanos aclaran la voz, ya es Semana Santa.

 

Primeros ensayos, tardes de reencuentros, en Zamora ya es Semana Santa