La Virgen del Carmen, patrona del Casco Antiguo de Zamora, ha recibido un año más el cariño que sus cofrades y devotos hacen público por las calles en su festividad.
Desde primera hora de la mañana la iglesia de san Isidoro ha recibido la visita de centenares de fieles que han acudido a visitar a la imagen y a participar en los cultos del día grande de la Virgen del Carmen.
Ya por la tarde, a las siete y cuarto comenzaban los cultos organizados por la Cofradía de la iglesia de San Isidoro con la imposición de escapularios a los nuevos hermanos a la que han seguido el Rosario y la Novena, así como la misa solemne en honor de la Señora del Carmelo.
Posteriormente se ha organizado la procesión. Cerca de las nueve de la noche asomaba la imagen por la puerta del templo mientras sonaba el Himno Nacional para iniciar su camino por el casco antiguo con el rezo de la Novena en la Plaza de Fray Diego de Deza, ante la iglesia de San Ildefonso, donde los cargadores han realizado la reverencia y un pequeño fondo antes de continuar el camino.
Acompañada por los acordes de diversas marchas de gloria interpretadas por la Banda de Nacor Blanco, la Virgen del Carmen aparecía sobre un lecho de rosas blancas y rosas acompañada por centenares de cofrades que lucían sus escapularios en el pecho. También han acompañado a la Virgen directivos de las distintas cofradías de Pasión y Gloria así como la Junta pro Semana Santa con su presidenta, Isabel García Prieto, al frente.
Por ser la intercesora de las almas en el momento de la muerte, como ya es tradicional la banda de Nacor Blanco ha interpretado en un tramo de la procesión la marcha fúnebre "Mater Mea" en recuerdo de todos los zamoranos y de quienes rezaron ante la imagen, la acompañaron por las calles o la portaron sobre sus hombros.
La Virgen ha regresado al templo, en cuya puerta ha sido despedida con el cántico de la Salve popular para ser introducida de nuevo en la iglesia con los acordes del Himno Nacional.
Mañana tendrá lugar la Misa de Difuntos que organiza la cofradía. Finalizados los cultos, la imagen regresará a Aguilar de Campóo (Palencia), dónde forma parte de la exposición Las Edades del Hombre.
