La iglesia de Santa María la Nueva ha sido escenario un año más del primer ensayo del Miserere que tradicionalmente convoca a sus cantores en el segundo sábado de la Cuaresma.
Ante la imagen de Jesus Yacente y dirigidos por Pablo Durán, los cantores se han colocado en sus respectivas cuerdas (tenor barítono y bajo) para interpretar la partitura del padre Alcácer que cantarán al paso de la imponente talla en la noche del Jueves Santo en la Plaza de Viriato ante miles de personas.
Tras unos pequeños ajustes, los cantores han interpretado el salmo entero en un acto que hasta hace unos años era a puerta cerrada y que se ha convertido en una cita ineludible para centenares de personas que han asistido con emoción a este primer ensayo que indica que la Semana Santa está cada día más cerca.
El coro del Miserere continuará sus ensayos todos los sábados de Cuaresma a las 18 horas en Santa María La Nueva, a los que podrán asistir todos aquellos que deseen escucharlo, siempre que guarden el debido respeto y silencio ante las indicaciones del director. No es la Plaza de Viriato, pero la emoción del momento está asegurada.
