jueves. 18.04.2024
Sandra Turrado, pregonera de la Tertulia Cofrade

La joven Sandra Turrado, estudiante de Primero de Bachiller, ofrece esta tarde el pregón de la Tertulia Cofrade a las 20 horas en el Seminario.

La joven Sandra Turrado, estudiante de Primero de Bachiller, se convierte esta tarde en la más joven pregonera en el acto que organiza la Tertulia Cofrade. Estudiosa de la Liturgia y con una madurez y una claridad de ideas que deslumbra, a sus 16 años Sandra Turrado es miembro de la Tertulia Cofrade desde hace un año y cofrade de Luz y Vida, Siete Palabras, Vera Cruz, Nuestra Madre y Resurrección. Además está en las listas de espera del Espíritu Santo y La Borriquita.

-Sandra Turrado se ha levantado hoy como una estudiante normal, con un exámen de Lengua. Pero se irá a la cama con el orgullo de haber sido pregonera de la Tertulia Cofrade. ¿Cuál es su vinculación con la Semana Santa?

-Pues fíjate, en casa ninguno éramos cofrade. Pero al vivir en la calle Viriato, la iglesia que tenemos al lado es San Vicente. Por eso mi primera devoción es Nuestra Madre, la primera cofradía a la que me apunto. Bueno, y a La Concha, aunque sea de gloria; ahí empezó todo. Luego, por mis primos y por mis amigos, me apunto a las Siete Palabras y a la Vera Cruz y luego, ya por el sentido cristiano, por mi vivencia de la Semana Santa, en las demás. Además ejerzo como vocal de Liturgia en Luz y Vida, pero al no tener los dieciocho años, como ordenan los estatutos, lo hago sin pertenecer oficialmente a la directiva, y ayudo en varias cofradías y en las iglesias de la parroquia, por lo que las vivencias relacionadas con la Semana Santa son muchas y muy intensas.

-Conoce bien los entresijos de la Liturgia. Supongo que es algo que sorprende, no es muy habitual en una mujer joven.

-Cuando era pequeña era monaguilla en la parroquia. Ya entonces me llamaban mucho la atención los ornamentos, el tipo de lectura que había que hacer, los ritos, el protocolo de la Iglesia, el servicio de la misa. Cuando Narciso Lorenzo llega como párroco a San Vicente le digo que quiero aprender y él me empieza a ayudar, a dar consejos, a instruir; también es una formación que hago yo por mi cuenta en verano, cuando más tiempo libre tengo. Me gusta leer y consultar páginas webs.

 -¿Estamos, entonces, ante una futura teóloga?

-Sí; yo quiero estudiar Teolodía con máster y doctorado para poder dar clases en la Universidad. 

-¿El sacerdocio para la mujer es un tema pendiente en la Iglesia?

-Hay mujeres con esa vocación que hoy por hoy no pueden cumplir su deseo. Con este Papa, con la comisión de Diaconado creada al efecto, espero que puedan tener ese lugar. De momento pueden ejercer como maestras de ceremonias pero no pueden ordenarse. Es un tema un tanto incierto, tan pronto puede avanzar hacia el sí como hacia el no. Hace falta saber qué reforma va a haber. Yo soy optimista: la Iglesia está cambiando y que se está notando bastante.

-En la Semana Santa...¿qué asignaturas tiene pendientes la mujer?

-En la Semana Santa creo que no falta nada, que la mujer ya tiene ganado su sitio poco a poco. Es cierto que hay dos o tres cofradías que tienen sus estatutos pendientes de aprobar porque no cumplen el Estatuto Marco emitido desde el Obispado. No creo que se tarde mucho en que la mujer esté aceptada plenamente en todas: se cumplirá el Estatuto Marco y terminarán integrándola.

-¿Y en religiosidad? ¿Qué nota nos pone a los zamoranos?

-Aunque hay algunos que se muestran muy negativos, lo cierto es que en la Semana Santa sí se mantiene, sí se está sacando adelante ese sentido religioso que tiene, que es su base. En los últimos años se cuidan mucho los cultos, que son una forma más de participar en una hermandad, de hacer cofradía.

-Adelántenos las líneas de su pregón.

-El pregón está vertebrado en dos líneas: cómo vivimos la semana santa como zamoranos y la que pienso yo que hay que vivir en sentido religioso. No quiero que sea una crítica, ni mucho menos, pero sí recordar algunos aspectos que creo se pueden mejorar como es el integrar a la mujer con el Estatuto Marco, como apuntábamos antes. Hablo también de la hermandad que hay en algunos actos como la merienda Vera Cruz, que no es una simple merienda, es compartir con los hermanos.

-¿Qué mensaje quiere que le llegue esta tarde a quienes le escuchen?

-La parte final es un resumen y un mensaje a las directivas, para los cofrades, que tienen, que tenemos una vasija de barro que hay que moldear para que sea bella. También hay un mensaje para capellanes. Hay que procurar una buena formación cofrade y animo a los jóvenes a seguir en la Semana Santa y en la Iglesia. También hablo de los niños, que son el futuro, que han tenido la suerte de nacer, de poder vivir esto; y de mi familia, de los más mayores, a quienes les doy las gracias por habernos legado y enseñado la Semana Santa.

 

"La Semana Santa es una vasija de barro que tenemos que moldear para que sea bella"