Zamora News tuvo la oportunidad de sentarse con el actual alcalde de Zamora (aunque lo siga siendo en funciones) y candidato a revalidar su puesto, Francisco Guarido. A menos de tres días para saber quien será el partido que gane las elecciones y pueda gobernar durante otros cuatro años en Zamora, el secretario de Izquierda Unida ponía encima de la mesa su sinceridad sobre distintos temas, desde la acción municipal a la gestión de su partido por parte del secretario federal, Alberto Garzón.
¿Por qué hay que votar a Izquierda Unida el próximo domingo?
Para continuar con la labor de estos últimos cuatro años. Cuando entramos en el Ayuntamiento no había ningún proyecto en marcha, hemos hecho muchas cosas, pero también mantenemos muchas otras abiertas. Hemos colocado la valla de obra del matadero, que va a empezar ya, el derribo de Feria 11, se lleva a pleno la construcción del centro cívico con dinero municipal, el derribo del San Martín número dos, obras en caminos rurales. Son cosas abiertas que merecemos terminar y tenemos que rematar esos frentes que es lo que se espera de nosotros. Además tenemos que rematar la renovación de contratos, pero tenemos que hacer una cosa detrás de la otra y no nos ha dado tiempo. Nos tienen que votar para completar un ciclo de ocho años.
¿Cómo puedes conseguir concentrar el voto de la gente joven?
Sociológicamente Izquierda Unida es un partido de gente joven. ¿Qué les puedo decir? Que nosotros no engañamos a nadie, no robamos y somos transparentes y sabemos gestionar el dinero público. Cuando otros nos dicen que van a crear no sé cuántos puestos de trabajo no es verdad, porque el Ayuntamiento se mueve en el marco legal que se mueve y puede crear el trabajo dentro de las ofertas de empleo público que legalmente le permite la normativa, anteriormente de Mariano Rajoy y ahora de Pedro Sánchez, que es una tasa de reposición del 110%, por eso el Ayuntamiento tiene muchas sillas vacías que no puede cubrir, porque legalmente no puede. Tenemos los planes de empleo que convoca la Junta de Castilla y León y que cofinanciamos desde el Ayuntamiento, contratando el 100% de lo que se nos permite. Queremos una ciudad dentro de un marco legal con empleo, que sea visitable, con promoción turística y de la hostelería, que se dedique a actividades para jóvenes, pero también para gente con cierta edad. Los valores que los jóvenes requieren en los políticos que son honradez, transparencia y no engañar son los valores que se encuentran dentro de Izquierda Unida.
Respecto a la confluencia en las generales con Podemos, ¿qué tiene en Zamora Izquierda Unida que no tenga Podemos?
Izquierda Unida tiene un gran prestigio como grupo y la gente sabe que somos personas de fiar, que no somos veletas y que tenemos una militancia histórica y trabajadora. No sé si lo tiene Podemos, alabo nuestras virtudes y como eso sí se nos reconoce, incluso la gente que no nos vota nos lo dice, "estos chicos trabajan bien, son honrados, son personas de las que te puedes fiar, van a gestionar con transparencia la caja del dinero", eso nos distingue de Podemos y de los demás.
Vuestro lema siempre ha sido "trabajo, trabajo, trabajo y transparencia"
Es lo que se espera de nosotros y lo hemos cumplido, ahí está en el periódico de 64 hojas. Trabajo y transparencia es lo que se presupone a todos, pero la confianza de la gente está en unos u otros. Nosotros sabemos que lo tenemos, los demás lo tendrán que demostrar.
¿Cómo está la relación con Antidio Fagúndez actualmente?
Hemos mantenido colaboración en el Gobierno. Hay que entender que un pacto de cuatro años no es tan fácil, hemos sido capaces de llevarlo con educación y respeto mutuo. Ahora mismo vemos las cosas con deportividad, somos partidos en competencia y cada uno intenta llevar los temas a su rincón, es algo correcto. En los últimos tiempos tenemos cierta tirantez, rencillas, pero entra dentro de lo normal en tiempo electoral. Con eso no dramatizo, la relación ha sido buena mutuamente y correcta.
¿Le preocupan a Francisco los 12.000 votos de VOX en las elecciones generales?
Pues sí, me preocupa que eso tenga reflejo municipal y que entren en la institución. VOX no es un partido como los demás, no es el Partido Popular, aunque convivían, es un partido que predica valores que son a extinguir. Lo que dicen del feminismo, lo que dicen de la estructura del Estado de disolver las Comunidades Autónomas, es la ultra derecha rancia del espíritu de la Reconquista. Son valores muy del pasado que en una sociedad moderna y constitucional es preocupante que entren en las instituciones porque tienen cierto componente antidemocrático. Pero el pueblo lo dirá, si entra habrá que tratarle con respeto y como representantes del pueblo.
¿Cómo lleva Izquierda Unida la tendencia de ser catalogados como los "rojos", los "comunistas", o los que no saben manejar el dinero?
Que hagan un repaso por los últimos cuatro años. Casi nadie daba un duro por nosotros, pensaban que íbamos a implantar un radicalismo extremo y que íbamos a poner las patas por alto o eso que decían de acabar con la Semana Santa. Transcurridos cuatro años hemos hecho una gestión económica eficaz y, más importante, hemos normalizado las siglas de IU. Eso de que "gobiernan los rojos o los comunistas" ya no se dice en tono peyorativo como hace cuatro, cinco o seis años, ahora la gente está orgullosa del gobierno de Izquierda Unida. Se ha normalizado y naturalizado, hemos instaurado la Ley de Memoria Histórica, hemos separado los actos civiles y religiosos y no hemos dejado que las imágenes religiosas influyan en el Ayuntamiento, cuando antes se hacían vigilias nocturnas dentro. La gente lo ha visto normal y racional. Lo de que gobiernan los rojos y los comunistas ya no se lo cree nadie, lo que quieren los jóvenes es que se haga bien, que se reparta la riqueza, que seamos feministas, ecologistas y que creemos puestos de trabajo.
¿Le preocupa que los proyectos demorados puedan influir en la decisión sobre el voto de la ciudadanía?
Sí me preocupa, pero la gente es muy comprensiva. Sabe que en un Ayuntamiento en 2015, con todo por hacer, todo a la vez no era posible. El Ayuntamiento es limitado y me preocupa que se pueda pensar eso, pero creo que entienden que hemos hecho el máximo de cosas posibles y que vamos a echar el resto para seguir haciéndolo.
Izquierda Unida Zamora ¿es un modelo a seguir en el resto de organizaciones de IU?
Sí, cuando Cayo Lara, con el que me identifico, dijo que el modelo se debe exportar a Castilla y León y al Estado, es porque debe volver a ser un partido para acudir a las elecciones con su propio proyecto y su propia militancia. Está demostrado que no se suma yendo junto a Podemos, de hecho, ha restado. Muchos militantes se han ido por la deriva que está tomando el partido y, además, no se acerca gente nueva. Tiene que volver a ser como antes de 2014. Podemos tiene su propia gente, su propia militancia y nosotros los nuestros, aunque no tendría ningún problema en pactar con Podemos, si logran entrar al Ayuntamiento.
Por Zamora ha pasado Pedro Sánchez, ha venido Pablo Casado, Pablo Iglesias, Ortega Smith, ¿echas de menos la visita de Alberto Garzón siendo Zamora la única capital con gobierno de IU?
No, no lo echo de menos. Él se debe a una campaña, especialmente a nivel regional, de hecho ha venido a Valladolid. Entiendo que él debe encontrarse cómodo a los sitios donde va y sabe que Zamora es un sitio especial, no solo por estar gobernado por Izquierda Unida, sino porque estamos en una línea de reivindicar nuestras siglas, nuestro proyecto y sabe que creemos que la confluencia con Podemos puede llevar a la desaparición de Izquierda Unida. Él es consciente de que pensamos así, por eso habría cierta incomodidad y tensión si viniera, pero si se hubiera ofrecido le hubiéramos tratado como gente educada que somos.
Precisamente, ¿qué tiene Francisco Guarido que no tiene Alberto Garzón?
Bueno, yo soy una persona sencilla, muy corriente, de la calle y no me las doy de nada. Es cierto que la política municipal es muy diferente a la nacional, a mí en Zamora me conoce todo el mundo y me puede valorar, positiva o negativamente, pero por lo que soy. Garzón es una extraordinaria persona también, al margen de lo que puede pensar, pero no tiene esa capacidad de que se le conozca en la calle. A nivel federal, a Izquierda Unida se le conoce por la palabra, por las frases, la ideología o sus programas, pero no personalmente. A mí se me puede valorar en la posición corta. Me parece una buena persona, aunque no esté de acuerdo con sus ideas de llevar Izquierda Unida.
Después de cuatro años, más los de la oposición, ¿cómo afrontas revalidar la Alcaldía?
Con mucho estrés y con mucho cansancio, cuando se dice "es que el alcalde está cansado", evidentemente que lo estoy, quién no se cansa de trabajar. Parece que estamos todo el día montados en el coche oficial, recorriendo la costa y visitando chiringuitos, pero no es así. Yo me he cansado, tengo mucho estrés, pero valorándolo, ahora que estamos llegando a los cuatro años, hay una cantidad de satisfacciones por lo que hemos sido capaces de hacer que me compensan y me animan a seguir otros cuatro años, además del reforzamiento de nuestro grupo municipal, de llevar cómo hemos llevado la coalición de gobierno, de cómo hemos limpiado la casa de todo el pasado y de las herencias negras y la gestión económica. Y cansado porque, al margen de Zamora, estoy en un partido que lucha por otro modelo económico en el Estado y por otro modelo económico en el mundo, pero intento ayudar a mi partido a transformar España.
¿Cómo afronta Izquierda Unida las elecciones autonómicas y europeas?
En las autonómicas estamos muy esperanzados. Según la encuesta, hace dos meses nos daba un procurador por Zamora, no sabemos si lo conseguiremos, pero podemos asegurar que IU va a trabajar, tenga o no tenga procurado, porque las cosas progresen en Castilla y León. Y si podemos cambiar el gobierno, contribuiremos con el procurador de Zamora. Con Sarrión ayudaremos a cambiar Castilla y León, igual que en Zamora ayudaremos a cambiar la Diputación. Solo hay un voto, que es el municipal de Zamora. De la izquierda, al que creas que lo ha hecho mejor vótale, todos van a sumar para cambiar la Diputación, nosotros también. Vótame por lo que hemos hecho por Zamora
¿Cómo se vive este último tramo hasta el domingo?
Los últimos días yo creo que no aportan gran cosa, ni a la movilización, ni a cambiar el voto. Es un espectáculo de venta y súper ofertas. Nosotros somos muy templados, ofrecemos lo que se puede hacer y no ofrecemos en un supermercado, sabiendo que hay que pasar por caja.
