viernes. 19.04.2024
Demetrio Madrid, durante la entrevista.

El que fuera primer presidente de Castilla y León, Demetrio Madrid (Villaralbo, 1936) recibe hoy el título de hijo predilecto de Villalar en un acto institucional con el que concluyen las jornadas conmemorativas del 30 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. En la entrevista reflexiona sobre la identidad regional y el distanciamiento entre política y ciudadanía.

-¿Cuándo en 1983 accedió a la presidencia de Castilla y León alguien fuera de Valladolid conocía Villalar y su significado?

-Yo sí porque, al igual que otra mucha gente, acudía con mis hijos cuando eran muy pequeños. Allí tuvieron el primer encuentro civil con el hecho histórico que representó Villalar. En esta provincia hay más razones para conocer Villalar, ya que perteneció a la Diócesis de Zamora mucho tiempo. Además, los cuerpos de los comuneros los trajeron a Zamora después de muchos años, aunque posteriormente algunos salvajes los tiraron. La relación de Zamora con Villalar es muy estrecha.

-¿Después de 30 años, la identidad de Castilla y León está todavía por construir o está asentada?

-Está construyéndose. Lo que llaman la conciencia y el sentimiento es algo que a los castellanos y leoneses con nuestra forma de ser, que somos muy secos y muy fríos aparentemente, nos cuesta más trabajo. Además no hemos creado nuestra autonomía frente a nadie, hemos dado nuestra lengua a los demás, al igual que nuestro folclore y nuestra cultura. No tenemos una lengua, un dialecto, ni un deje especial y por eso puede parecer que no hay singularidades pero sí las hay, y profundas.

-¿Pero existe realmente Castilla y León como un conjunto y no sólo como la suma de Castilla La Vieja y el Reino de León?

-He estudiado a grandes historiadores como Sánchez Albornoz, José María Maravall y otros hispanistas y todo el mundo coincide en que Castilla y León es un hecho histórico conjunto y una unidad.

-¿Le gustaría volver a la política activa?

-No, yo ya cumplí un ciclo muy importante. Tenía una profesión como técnico que interrumpí para dedicarme a la vida pública un tiempo y creo que he cumplido con creces ese compromiso con el conjunto de la sociedad.

-¿Da algún consejo a los políticos actuales para salvar esa enorme distancia existente entre la política y la ciudadanía?

-Sólo hay una cosa. La política no tiene que ser una cuestión de extraterrestres, sino de personas y esas personas deben ser responsables. En un Estado democrático cada partido y cada persona debe defender su proyecto y sus ideas pero también existe una responsabilidad de llegar a acuerdos llamados de Estado, como hicimos en otro tiempo. Estamos en una situación complicada y sería un buen momento para que los responsables políticos de las distintas formaciones pudieran llegar a acuerdos.

Madrid preconiza acuerdos de Estado frente a la política "de extraterrestres"