El futuro comienza a construirse en el presente. Es por eso por lo que el Día Internacional de la Niña cobra cada vez más relevancia para las personas que confían en que más de la mitad de la población —mujeres y niñas— no se sienta discriminada e infravalorada.
Desde hace seis años, el once de octubre sirve para reivindicar la igualdad real desde la infancia. La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) explica que el objetivo de esta fecha es "reconocer los derechos de las niñas y los problemas excepcionales que las niñas confrontan en todo el mundo".
Existen problemas tales como la trata, el matrimonio infantil, la violencia machista o el acoso, pero también obstáculos posiblemente más sutiles como la escasez de referentes femeninos en los libros de texto.
En esta línea, el secretario general de la ONU, António Guterres, comentaba recientemente que las mujeres ocupan menos del 30 % de los puestos en investigación y desarrollo y suponen menos del 30 % de los graduados en tecnologías de la información y comunicaciones.
Guterres afirma que esto es debido a que "los estereotipos de género afectan negativamente a la educación de las niñas" en estos sectores. "Tienen el efecto devastador de hacerlas dudar de su propio potencial", sentencia el secretario general de la ONU.
La falta de referentes femeninos en los libros de texto —estudios como el de Ana López-Navajas resaltan que solo el 12,8 % de las personas que aparecen en los libros de la ESO son mujeres— conlleva que en muchas ocasiones las niñas no se visualicen en ciertos sectores o cargos. Este fenómeno es conocido como techo de cristal.
Esta carencia de figuras femeninas en la historia no es un reflejo de la realidad. Mujeres como Clara Campoamor —impulsora del voto universal femenino—, Lise Meitner —su equipo descubrió la fisión nuclear, pero premiaron con el Nobel solo a su compañero masculino, Otto Hahn—, Barbara McCLintock —consiguió el premio Nobel por su teoría de los genes saltarines, revelando que los genes son capaces de saltar entre diferentes cromosomas— o Rosalind Elsie Franklin —tuvo un papel fundamental en la descomposición de la estructura del ADN— no tienen un gran reconocimiento en las aulas.
La cultura, con la visualización de las mujeres
Libros como 'Valerosas. Mujeres que solo hacen lo que ellas quieren', de Pénélope Bagieu, ayudan a conocer la vida de alguno de los perfiles femeninos más relevantes de la historia. La escritora francesa ya ha publicado dos volúmenes y trata de explicar, con ilustraciones y texto, cómo algunas mujeres revolucionaron sus épocas.
'Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes' explica en forma de relatos infantiles la vida de un centenar de mujeres valientes, de todas las épocas, etnias y países. Sus autoras, Elena Favilli, Francesca Cavallo, lo idearon para niños desde los seis años. En este volumen aparecen desde Marie Curie hasta Michael Obama, pasando por Malala Yousafzai o Frida Kahlo.
Otro libro ideado para que los más pequeños suplan esa falta de referentes femeninos en la ciencia es 'Mujeres en la ciencia: 50 intrépidas pioneras que cambiaron el mundo', una obra de divulgación científica de la ilustradora y escritora Rachel Ignotofsky.
La música también sirve de herramienta en la lucha para conseguir la igualdad. Pedro Guerra denunció en su disco 'Hijas de Eva' los comportamientos machistas que viven las mujeres en el mundo. Temas como la ablación, el uso del burka o las violencias machistas sirven para reivindicar una sociedad igualitaria.
"Quizá te insulten, quizá no nazcas, quizá te anulen por mujer. Quizá no llegues a ser tú misma, quizá te empujen por ser mujer. Pero no dejes de ser la niña que abraza todo lo que hay en sí. Pero no dejes de ver el mundo como un espacio por compartir". (Niñas, Pedro Guerra)
#UnaLeonaEnElCongreso
El pasado miércoles, 10 de octubre, la Puerta de los Leones del Congreso aparecía con un notable cambio: Uno de los animales que da nombre a este lugar estaba tapado por una leona.
Se trata de una iniciativa previa a la celebración de este Día Internacional de la Niña llevada a cabo por la ONG Plan Internacional. "Las niñas y mujeres merecen un símbolo de reconocimiento, las nuevas generaciones necesitan un referente. Necesitamos #UnaLeonaEnElCongreso", argumentaba la organización desde Twitter.
Lo cierto es que la sustitución de uno de los leones por su equivalente femenino se hizo notar. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró a favor de esta iniciativa a través de las redes sociales. "Nos llama a defender los derechos de mujeres y niñas colocando #UnaLeonaEnElCongreso. Gracias a la lucha de muchas leonas hemos llegado hasta aquí. Trabajemos juntos, juntas, por la igualdad real, por no tener que esperar 100 años más", argumentaba Sánchez.
La presidenta del Congreso también se alegró de la colocación de la escultura. "La persecución de la igualdad nos incumbe a todos y empieza por la escuela", exponía Ana Pastor.
La propia cuenta de Twitter del Congreso de los Diputados ha recordado que "cada 10 minutos, una adolescente muere como consecuencia de la violencia". Un dato que, si se quiere corregir, es necesario luchar por la igualdad en el presente con las personas que formarán el futuro.
