sábado. 20.04.2024
El "Cinco de Copas" inicia la procesión de Jesús Nazareno en la madrugada del Viernes Santo

Hace 207 años nacía en Ginebra el compositor cuya Marcha Fúnebre se ha convertido en un himno para los zamoranos desde que fuese introducida en 1935 en la Cofradía de Jesús Nazareno para sacar a la calle al "Cinco de Copas".

El 8 de enero de 1812, hace hoy 207 años, venía al mundo en Ginebra el pianista y compositor Sigismond Thalberg, conocido como uno de los mayores virtuosos del piano del siglo XIX. Aunque su prestigio como pianista eclipsó ya en vida su faceta de compositor, el nombre de Sigismond Thalberg está indefectiblemente unido al de Zamora y más concretamente al de su Semana Santa desde que en los Años 30 el Maestro Haedo introdujese su Marcha Fúnebre y José Aragón la eligiera para levantar a Jesús Camino del Calvario en la madrugada del Viernes Santo, convirtiéndola desde entonces en un auténtico "himno" para los zamoranos.

Hijo ilegítimo del príncipe Moritz Dietrichstein y de una baronesa, quien también destacaba por sus dotes al piano, Thalberg estudió bajo la tutela de Simon Sechter, Carl Czerny y Johann Nepomuk Hummel y destacó pronto como un virtuoso intérprete.

Sigismond ThalbergEl pianista comenzó su carrera profesional con una serie conciertos en Viena en 1828, en los que cosechó un gran éxito, publicando también su Opus 1. En 1835 empezó sus giras de conciertos, con lo que se fue ganando prestigio y fama como pianista. Su innovación particular -se le considera el principal revolucionario de la interpretación entre 1840 y 1850- impresionó desde bien pronto tanto al público como a sus rivales. Es famoso el "pique" con el gran pianista y compositor húngaro Franz Liszt, con quien llegaría a protagonizar un duelo de piano en París el año 1837. Otros, como Mendelssohn, elogiaron sin reservas su técnica y su gran capacidad.

La fama de Thalberg se extiende y se hace internacional, por lo que en 1855 el músico ofrece una serie de conciertos en Brasil y Argentina, visitando al año siguiente el Reino Unido. Casado con una hija del famoso cantante Luigi Lablache, el compositor se establece finalmente en 1858 en Nápoles, donde muere en 1871 a la edad de 59 años.

Nunca llegaría a imaginar el músico que una de sus piezas compuestas en 1845, la Pieza original para piano titulada "Marche funèbre variée, op. 59" sería rescatada del olvido y se convertiría en pleno siglo XX en el auténtico "himno" de la Semana Santa de Zamora.

Thalberg y Zamora

Aunque no parece existir documentación sobre la llegada de esta pieza a Zamora en los años treinta, la historia gira en torno a los músicos Inocencio Haedo Ganza (1878-1956) y Villanueva, directores de las bandas Provincial y del Regimiento de Toledo respectivamente. La versión más extendida apunta a que fue el Maestro Haedo quien escribió la adaptación de la partitura original para piano a banda después de conocerla en un viaje a París, mientras que Villanueva dirigió su primera interpretación en el popular "baile" del Cinco de Copas de la Cofradía de Jesús Nazareno en la madrugada del Viernes Santo de 1935.

La elección de la pieza no fue por motivos estéticos ni sentimentales, sino para evitar posible actos vandálicos en el caso de interpretar la Marcha Real, a cuyos acordes se levantaban los pasos y salían del templo el Nazareno y La Soledad. Para evitar que aquello se tomase como una provocación, en 1935 el "Camino del Calvario" sale de San Juan por primera vez acompañado por los acordes de Thalberg. Fue el encargado del paso, el mítico José Aragón, quien decide que en lugar de la Marcha Real se interprete la Marcha Fúnebre de Thalberg, convirtiendo a partir de 1936 el baile del paso insignia de La Congregación en una tradición que marca el punto álgido de la Semana Santa en Zamora.

Ya con posterioridad, el músico y compositor Ricardo Dorado realiza otra adaptación de la Marcha Fñunebre que fue publicada en la revista "Harmonía", por lo que obtiene una mayor difusión por todo el país, integrando hoy día parte del repertorio habitual de Semana Santa de las bandas de música y consolidándose como himno de los zamoranos.

Nunca podría imaginar aquel niño que venía al mundo en un día como hoy hace 207 años que la convulsión política y el azar harían que su nombre y su música se convirtiesen en un símbolo en Zamora donde ya es recordado siempre como parte del patrimonio más querido de sus gentes.

Sigismond Thalberg, un compositor austriaco en el corazón de Zamora