jueves. 25.04.2024

Es el día del amor, de la afectividad. Todos los años, parejas de todo el mundo aprovechan el catorce de febrero para hacer planes juntos o simplemente tener un detalle... ¿en honor a quién?

Esta fecha es conocida por el color rojo, los corazones o las rosas, pero el origen de esta festividad es relativamente desconocido.
San Valentín fue un sacerdote romano en el siglo III que vivió en tiempos de Claudio II. Este había prohibido el matrimonio entre personas jóvenes porque los necesitaba como soldados. El clérigo decidió no cumplir la orden del emperador y, por tanto, comenzó a casarlos en secreto, por lo que fue encerrado.
Mientras estaba en prisión, el carcelero le pidió que le devolviera la vista a su hija, algo que consiguió, según el mito. Sin embargo, esto no le libró de ser decapitado el 14 de febrero del 273. Así que el día de los enamorados recuerda la ejecución del santo que desafió a un emperador para que los jóvenes se pudieran casar.
No obstante, todo lo que rodea a San Valentín está cubierto de niebla. Poco se sabe a ciencia cierta sobre esta figura, hasta el punto de que en 1969 la Iglesia decidió eliminar este festejo del calendario eclesiástico, pese a que ha continuado de una manera comercial hasta el día de hoy.
De hecho, no en todos los países se de la misma manera. En Dinamarca, tradicionalmente los hombres envían de manera anónima pequeños poemas y dejan un hueco en blanco para que adivinen el nombre. Si la mujer lo adivina, él le debe un huevo de pascua, y si no, al revés. Los alemanes también disfrutan de este día regalando alguna representación de un cerdo, que representa la lujuria. Son costumbres que pueden parecer extrañas en España, pero hay que recordar que es un martirio lo que se está celebrando.

Pero en definitiva y para hacer la celebración mucho más zamorana si cabe al menos el cráneo del santo en Toro se conserva, aquí se lo contamos: San Valentín un santo muy toresano pero no tan conocido en Zamora

San Valentín, ¿quién eres? El Santo decapitado