Esta mañana la ciudad lucía con su máximo esplendor, el que hace que la Semana Santa sea también productiva para cientos de comercios y estamentos que ven como sus instalaciones se llenan de turistas y visitantes que hacen sus últimas compras antes de que el lunes de pascua todo vuelva a la relativa normalidad
Zamora se llenaba de nuevo sobre todo en la zona del casco antiguo de visitantes, en la oficina de turismo del ayuntamiento, en la que hubo mementos de cola y en la que no cabía un alfiler y en la Catedral y en el Castillo la mañana también era de entrada con cola incluida.
Y es que la Bien Cercada tiene sus momentos de máxima afluencia en estos días de Semana Santa, no hay otra época del año que tenga esta afluencia está claro.El pasado Jueves aún teniendo que acortar el recorrido la Vera Cruz ,los negocios de hostelería hacían su particular agosto en abril. También hoy las terrazas y el casco viejo tenían niveles de afluencia de gran satisfacción para el zamorano, ya que ver a Zamora viva es todo un lujo y un verdadero placer.
Los hosteleros se quejarán como de costumbre, pero lo que está claro es que Zamora vende, por su Semana Santa, por sus tradiciones y costumbres, también por su austeridad y como no por los precios que siguen siendo bajos para lo que en otras localidades se tiene por norma, en Zamora los precios de los establecimientos han mantenido el mismo nivel sin aprovechamiento como en otras capitales donde se estila ese pequeño incrmento que llega para quedarse. Un punto a favor y de agradecimiento para los hosteleros en este aspecto. Es más recuerden que Zamora es una de las provincias de España que tiene el combustible más barato en las gasolineras.
Una mañana de sol que ha servido tras las amenazantes lluvias para que los visitantes carguen bolsas de viandas y productos de Zamora y para que las Iglesias y monumentos marquen sus días punta en el calendario. Un verdadeor placer volver a ver el color de los visitantes, de los niños corretando en los parques y sobre todo de ver una ciudad viva.
El balance vendrá el lunes, pero lo que está claro es que Zamora ha vuelto a brillar por Semana Santa por mucho nubarrón que hayamos tenido encima.
Aspecto de la Catedral y casco antiguo.
