viernes. 29.03.2024

Ayer fue día de mercadillo en Miranda de Douro las apertura de las fronteras, ha llevado a decenas de foráneos y visitantes que se han dado cita en el primer mercadillo tras más de 100 días de cuarentena en la localidad de Miranda de Douro una de las primeras de la raya y la localidad más cercana a la comarca de Sayago y de Arribes

Un movimiento relativo de personas puesto que los comerciantes se quejaban de pocas ventas al igual que hacían sus homólogos  en Zamora el pasado martes.
La frontera abierta desde las 12 de la noche en el pasado día 1 de julio da una bolsa de oxígeno a la zona y sobre todo a la transferencia de nuevo de la cultura y las tradiciones una comarca que aún cortada por el Duero nunca fue impedimento de tránsito cómo lo ha sido a causa de esta pandemia.
Con una hora menos para disfrutar o una más por el cambio, los vecinos rayanos de Miranda do Douro se disponían a cometer este primer día de frontera abierta y de espera con brazos, manos, mascarillas y desinfectantes listos para que los visitantes y compradores que se dan cita en la villa se sientan seguros.

Los comerciantes saben perfectamente que dependen de una muy buena seguridad y mantienen una pulcritud y una gran amabilidad y simpatía por los visitantes, ya que como comentan: "ustedes son nuestra razón de ser para poder subsistir en esta villa". También los mirandeses hablan siempre  y sobre todo del buen hermanamiento entre españoles y portugueses y especialmente con los zamoranos a los que consideran vecinos especiales.

La pandemia ha sido muy dura la cuarentena también, comentaban los comerciantes puesto que sus vidas dependen sobre todo de los españoles que llegan de la Comunidad de Castilla y León, de Madrid y del País Vasco sobre todo. La cercanía con Zamora es más que considerable y tienen a los zamoranos como iguales, hablan castellano todos y compran en comercios zamoranos, conocen nuestras costumbres y calles como nosotros sabemos donde comer un buen bacalao a bras o unas buenas postas.

La Asociación de Comerciantes de Miranda do Douro preocupada por la situación junto con las autoridades sanitarias portuguesas han acordado un especial protocolo de actuación en la entrada a las tiendas que ha de hacerse siempre rociándose las manos con el gel hidroalcohólico y portando por supuesto la mascarilla que en Portugal al igual que en España es obligatoria.
"Las ventas no ha ido bien todo este tiempo hemos pasado mucha penuria y el nuevo estado impone restricciones en los aforos de las tiendas también". "En Portugal este estado post alarma se llama estado de calamidad y se notan las ganas de oír hablar castellano nos comentaban, porque esto es sinónimo de normalidad y de volver a un estado del que no quisimos salir nunca"

Hoy había mercadillo pero tras 3 horas de funcionamiento y debido a los pocos clientes que han visitado el mismo todos los comerciantes han decidido volver a sus casas, aún no hay un flujo de visitantes suficiente y muchas de las tiendas se cerraron durante la pandemia, mantener una apertura para solo los lugareños era absurdo y muchas tiendas se abren desde este fin de semana en adelante.

El azote de la pandemia a dado de lleno en una zona en la que los casos por coronavirus no han afectado apenas puesto que solo se conoció uno durante el periodo, ahora los brotes están en Lisboa a 500 kilómetros de esta villa hermana de Zamora donde hemos acercado a parientes y amigos como el lugar donde comprar uno de los mejores algodones del mundo, muebles, o enseres para la casa además de compartir un viaje en Barco por los Arribes de ensueño.
A menos de 50 km y desde Zamora algún que otro visitante se ha dejado caer primer día de paso fronterizo abierto, hermanarse de nuevo es el sino y borrar la raya y el virus la mejor opción.

Galería de imágenes

El edén de las compras del país vecino (Miranda do Douro) herido por el coronavirus...