Según avanza la nueva normalidad crece el optimismo en las empresas, aunque todavía de manera contenida. Frente al 77% del mes de abril que creía que sufriría una reducción de ventas hemos pasado al 56% de este comienzo de julio.
Aproximadamente un 65% de los empresarios españoles tiene la creencia de que la prioridad del Gobierno debe ser la estimulación de la recuperación económica tras el impacto de la pandemia de coronavirus, mediante una disminución de la presión fiscal.
El cuarto sondeo del informe "La empresa española ante el COVID-19", elaborado de forma conjunta por KPMG y la CEOE y que recoge las respuestas de 681 directivos y empresarios del país de 25 sectores, desprende la idea de reducir los impuestos.
Además, en torno a un 56% de los empresarios señala que una prioridad debería ser mejorar la eficacia del gasto público y, cerca de la mitad de los empresarios destaca que hay que garantizar la liquidez de las empresas.
En el ámbito de la Unión Europea, la mayoría de los empresarios, un 92%, defiende avanzar en la armonización y comparabilidad de la información financiera y no financiera de las empresas entre los diferentes países.
Entre las medidas necesarias para cambiar el modelo productivo en España, la mayoría ve una necesidad de mejorar la inversión en I+D y poco más de la mitad considera necesaria una reforma en el sistema educativo.
En cuanto a los métodos de incrementar la competitividad, los empresarios destacan el aumento de la productividad, la inversión y formación de los empleados.
Mejoran las perspectivas
Poco más del 60% de los empresarios no tiene la esperanza de recuperar antes de 2022 los niveles de facturación previos a la crisis, pero sí ha crecido el optimismo ya que es un 56% el que prevé una reducción en la facturación en el próximo año, en contraste con el 77% que así lo creía en abril.
