jueves. 28.03.2024

El calendario de las lluvias de estrellas para este final de mes e inicio de agosto y cómo ver las Delta Acuáridas y las Perseidas

La luna llena opacará las Delta Acuáridas, que es el aperitivo de las conocidas como lágrimas de San Lorenzo o Perséidas, para las que el cielo sí tiene reservadas unas condiciones inmejorables

El verano se iniciaba con un eclipse solar que únicamente pudo verse en África Central, la Península Arábiga, Pakistán, India y China. El impresionante anillo de fuego del pasado 20 de junio no se observó desde Península, ni pudo verse desde Zamora pero los amantes de la astronomía españoles tienen muchas más oportunidades para deleitarse con el cielo estival, especialmente de las dos lluvias de estrellas más esperadas del año y que reúnen a cientos de personas en las noches de verano. Las Delta Acuáridas y las Perseidas, popularmente conocidas como lágrimas de San Lorenzo ya están aquí.

La primera lluvia de meteoros —es lo que son en realidad aunque se les llame estrellas fugaces— será menos aprovechable, ya que las Delta Acuáridas pueden divisarse desde el 12 de julio, pero su momento de mayor actividad llegará el próximo 30 de julio, osea maána dos días después de la luna llena, lo cual opacará en cierta medida los 25 meteoros por hora que surcarán el firmamento. Como el nombre del fenómeno indica, parecen irradiar de la constelación de Acuario, por lo que habrá que dirigir la vista hacia la parte baja del horizonte meridional. Desde el hemisferio sur se verán mejor, al situarse en el punto más alto.

Cómo ver y fotografiar la lluvia de estrellas de las Delta Acuáridas que despedirá julio

La visibilidad máxima la alcanzarán en las próximas noches coincidiendo con la luna nueva. Desde medianoche y hasta el amanecer serán las mejores horas para verlas y disfrutar de un espectáculo nocturno increíble.
Sí que será una ocasión inmejorable para observar las Perseidas, pues comenzaron a verse el 17 de julio y llegarán a su punto álgido el 12 de agosto, mientras la Luna se encuentra en fase menguante. Los entornos rurales, las zonas de montaña y los parajes alejados de la contaminación lumínica propia de las grandes urbes serán los lugares perfectos para acampar y mirar hacia la constelación de Perseo, de donde surgirán 100 meteoros por hora, según los cálculos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Última oportunidad para ver un cometa que nos trajo de cabeza este verano y que no volveremos a ver, Neoxise se despide

No serán los únicos grandes eventos astronómicos del verano. Durante todo el mes de julio pudo verse el cometa Neowise, que se mantuvo visible a simple vista hasta el pasado 15 de julio y que aún se puede contemplar con la ayuda de lentes de aumento o telescopio ahora ya. Al principio se dejó ver poco antes del amanecer, pero desde mediados de mes puede observarse al anochecer enfocando la mirada hacia el nordeste.

También la luna digna de observación durante el verano

Si se dispone de grandes prismáticos o un pequeño telescopio, dotados de un filtro adecuado, a lo largo de todo el verano se puede observar el relieve de la Luna. Conviene hacerlo con regularidad, noche tras noche, y en una zona en la que la contaminación lunínica no exista, pues según varíe su orientación el satélite destacarán nuevos accidentes orográficos. La primera luna llena de la estación tuvo lugar el pasado 5 de julio, pero habrá otras dos: el 3 de agosto y el 2 de septiembre.

Respecto a los planetas que dominarán el verano, en las primeras horas del día será fácil contemplar Venus y Marte, mientras que Júpiter y Saturno brillarán casi toda la noche al principio del estío, pasando a ser visibles únicamente al anochecer a mediados del mes de julio. Durante esta época del año, la atención también se dirigirá hacia la espectacular franja blanquecina que forma la Vía Láctea. La alineación de planetas de la semana pasada fue tambien todo un espectáculo estelar.

El triángulo del verano

 Nada más caer la noche, comienzan a aparecer las estrellas más brillantes y es fácil identificar el tridente formado por Altair, de la constelación del Águila; Deneb, de la constelación del Cisne; y Vega, de la constelación de la Lira. Es el denominado triángulo de verano. Alrededor de la estrella Polar, se verán a lo largo de la noche las constelaciones de Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón y las dos Osas. También serán visibles de este a oeste, Pegaso, el Águila, la Coronal Boreal y la Cabellera de Berenice. Cerca del horizonte se podrán observar a lo largo de la noche algunas de las constelaciones zodiacales, de la Virgen a Acuario, esta última ya casi al amanecer.

Llegan las lluvias de estrellas de las Delta Acuáridas y las Perseidas, conocidas como...