sábado. 20.04.2024

La moda es una industria muy fugaz que convierte a prendas, accesorios y complementos en artículos que se vuelven tremendamente populares por temporadas y, pasado un tiempo, caen en el olvido. Al tiempo que pasa esto, se dice con mucha razón que la moda es cíclica, y lo que fue tendencia en una determinada temporada, vuelve con el paso del tiempo reinventado.

Este 2020 hay sin duda un complemento que se ha convertido en el objeto estrella, las mascarillas. Y sí, hablamos de complementos, o incluso de accesorios, porque no es fácil trazar las diferencias entre ambos conceptos, porque la moda ha sabido sacar partido de la obligatoriedad de usar mascarilla.

Si uno de los frenos para la propagación del virus es usar mascarilla, ¿por qué no trasladar la moda también a las mascarillas? Hace ya meses o semanas que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas establecieron la obligatoriedad de usar mascarilla y muchas firmas de moda, tiendas online o empresas de estampados han sabido sacar partido de esta circunstancia.

Mascarillas quirúrgicas, también a la moda

Las mascarillas quirúrgicas son las más apropiadas para la población general, la que presupone estar sana. Son además, las más económicas, pues el Gobierno estableció un precio máximo de venta. Hasta el momento no se ha producido ningún colapso de desabastecimiento desde esa medida, si bien es cierto que el precio máximo es superior al que encontramos en muchos establecimientos.

Las mascarillas de este tipo son menos “customizables”, pero también hay oportunidad para que sirvan de complemento. Así, si las más comunes son las que tienen la parte del cubreboca en color azul, ahora también podemos encontrar mascarillas quirúrgicas de colores en tonos rosas, negro, lila, con camuflaje militar, tonos anaranjados, rojos y muchas más opciones, para combinarlas con el look que más apetezca ese día.

Ojo con las mascarillas higiénicas

Otra opción es usar mascarillas higiénicas estampadas. La ventaja que presentan frente a las quirúrgicas o las KN95 es que estas sí son reutilizables, de modo que una misma mascarilla puede tener muchos más usos.

Pero ojo, las mascarillas higiénicas no son un producto sanitario y su nivel de protección es mucho más reducido. De hecho su capacidad para filtrar aerosoles que se expulsan al hablar, respirar, toser o estornudar es más limitada. Esto puede dar lugar a una cierta sensación de seguridad, cuando en realidad no estamos protegidos frente al virus.

El modo de ganar protección con estas mascarillas es incluirles filtros protectores que están también a la venta en muchos establecimientos y a través de internet. Las mascarillas de tela, al menos muchas de ellas, incorporan una zona interior en donde es posible colocar el filtro protector.

Un aspecto positivo más de esta alternativa es que su impacto ambiental es más reducido, pues las mascarillas desechables requieren un tratamiento especial como residuo y ya hemos comprobado que en muchas ocasiones acaban en vertederos, en el lecho de los ríos o incluso en los mares.

La industria de la moda, atenta a todo este atípico año 2020, ha puesto su interés en las mascarillas de tela. Muchas firmas han lanzado colecciones y muchos emprendedores han iniciado su propia apuesta estampando todo tipo de detalles.

¿Cuándo comenzó la personalización de las mascarillas?

El fenómeno de la personalización de las mascarillas comenzó ya durante el estado de alarma, cuando cientos de personas comenzaron a tejer sus propias mascarillas que posteriormente donaban a centros de salud, policías y muchos otros trabajadores en primera línea de pandemia que no tenían acceso a este elemento básico de protección ante la incapacidad de las administraciones de adquirirlas.

De ahí apareció la idea de ir diseñando diferentes estilos para marcar ese toque diferencial. Con la obligatoriedad de usar la mascarilla se potenció esa idea, de ahí que ahora ya es bastante común ver a personas con mascarillas de tela reutilizables.

¿Es suficiente protección el uso de mascarillas?

Las mascarillas, a ser posible mascarillas quirúrgicas, son un elemento de protección importante para prevenir la propagación del coronavirus, pero la realidad es que no siempre es suficiente con esta práctica.

En primer lugar porque no todo el mundo las usa de manera adecuada, y también porque existen supuestos en donde no es obligatorio su uso. Todas las administraciones han puesto en marcha un plan de medidas de prevención y control para la covid-19 que incluye recomendaciones de este tipo, el uso de geles hidroalcohólicos, el mantenimiento del distanciamiento social y el cierre de espacios públicos.

Estas medidas se van actualizando día a día. Algunas de ellas pueden resultar muy polémicas. Un ejemplo claro es la decisión de la Xunta de Galicia de prohibir fumar en espacios abiertos y terrazas en aquellos momentos en los que no sea posible mantener la distancia de seguridad.

La decisión se ha adoptado tras atender las recomendaciones de los expertos y es posible que otras administraciones se decanten por medidas parecidas en futuros días o semanas. Dicho esto, tan importante es la labor de las administraciones como el sentido cívico y la colaboración de la ciudadanía, que hasta el momento y por norma general, ha cumplido con creces.

La mascarilla como el accesorio de moda, también las quirúrgicas