viernes. 29.03.2024

El consumo de alcohol en Castilla y León se inicia alrededor de los 14 años. Es la sustancia cuyo consumo está más extendido entre los estudiantes de 14 a 18 años, sobre todo durante el fin de semana. 

Un 18,1% nunca ha consumido alcohol y un 44,4% no se ha emborrachado nunca. En el lado opuesto, un 61,9% ha consumido bebidas alcohólicas en los últimos 30 días, un 33,5% ha tomado 5 o más cañas/copas de alcohol en la misma ocasión ("atracones" o bingedrinking) en el mes previo, un 55,6% reconoce que se ha emborrachado alguna vez en la vida y un 25,1% en el último.

Beber "cubatas" está tan normalizado que los adolescentes españoles no creen que tomar 4 o 5 copas durante el fin de semana pueda ocasionar problemas de salud.

"Nuestra sociedad también normaliza el consumo de alcohol. Los jóvenes lo han aprendido de ella" asegura Miguel Ángel Ortiz Álvarez, coordinador del Plan Municipal de Drogas. Las cifras no dejan de ser escalofriantes. La siniestralidad causada por la conducción de vehículos y el consumo de alcohol junto al suicidio se erigen como las principales causas de mortalidad entre los más jóvenes.

Zamora no es un mundo aparte. En 2019, 27 adolescentes, uno menor de catorce años, y 26 con edades entre los 14 y los 17 años, fueron derivados en el marco del programa preventivo de alcohol ÍCARO por los servicios de urgencias del SACYL al Servicio de Prevención de Referencia, que desarrolla Cáritas Diocesana, y a la Oficina del Plan Municipal de Drogas del Ayuntamiento de Zamora. Catorce de ellos fueron valorados por Cáritas, que determinó una intervención familiar en función del nivel de riesgo.

La derivación se realiza desde el hospital, cuando los adolescentes son atendidos por algún problema relacionado con el abuso de bebidas alcohólicas en los servicios de emergencias sanitarias.

El programa que se les ofrece está dirigido a prevenir y reducir los riesgos asociados al consumo de alcohol a través de intervenciones motivacionales breves con el menor y su familia con el fin de aumentar la percepción del riesgo y a derivar a los recursos de prevención y en especial a los programas de prevención familiar de las drogodependencias.

La Oficina del Plan Municipal de Drogodependencias, que lidera Inmaculada Lucas, también ha logrado implicar a 19 familias en el Programa DÉDALO, que en 2019 se desarrolló en las instalaciones del Instituto Alfonso IX.

Dédalo es un programa de prevención selectiva que se dirige a familias con hijos entre los 9 y los 13 años en los que se detectan factores de riesgo relacionados con el consumo abusivo de alcohol y otras sustancias.

¿Cuáles son esos riesgos?. Ortiz Álvarez enumera los más destacados: "En los chicos y chicas se suele observar dificultades de adaptación, fracaso escolar, conductas desinhibidas o por el contrario de excesiva introversión. En sus familias suele darse una falta de supervisión, escasa definición de normas y expectativas y una comunicación escasa y pobre.

Dédalo consta de 20 sesiones dirigidas a los padres, a los hijos, o toda la familia para facilitar la  comunicación, la adopción de acuerdos y normas así como el entrenamiento de habilidades
asertivas.

El Coordinador del Plan Municipal de Drogas señala que la principal dificultad que suelen encuentrarse los padres es, precisamente, "posicionarse de forma clara y firme frente al consumo de alcohol y negociar las normas".

 

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"Si el modelo que se muestra dentro del hogar es fumar y asociar el alcohol a diversión en las fiestas y celebraciones el riesgo aumenta entre los adolescentes. Es necesario abordar el tema en la familia, saber que piensan nuestros hijos, abordar los riesgos que se asumen y apoyar con un posicionamiento firme una diversión sin estar ebrio", señala Miguel Ángel Ortiz, que pone sobre la mesa otro dato escalofriante: un 30% de los accidentes de tráfico con menores implicados se deben a que los adolescentes suben al coche con una persona que conduce ebria.

¿Es necesario acompañar a nuestras hijas e hijos en su relación con el alcohol?

"Es importantísimo que, como en cualquier otro riesgo para ellos, los adultos estén a su lado ayudándoles a percibirlos y a tomar decisiones como parte de su proceso de maduración", opina Ortiz.

Los programas de prevención familiar están a la disposición de todos los padres de Zamora, son gratuitos y la inscripción puede realizarse enviando una solicitud al correo: [email protected].

Además en la actual situación de pandemia por la COVID-19 el alcohol viene asociado, en numerosas ocasiones, a la deshinbición y la consiguiente ruptura de la distancia social.

El Ayuntamiento de Zamora a través del Programa de ocio saludable "La Comunidad del Sereno" pretende crear un entorno lo más seguro posible que compatibilice la socialización y la diversión sin consumo de alcohol de los jóvenes zamoranos con el respeto a las normas sanitarias frente a la pandemia.

La información e inscripciones se realiza a través de su web: www.elsereno.org.

Alcohol y menores: cuando beber "cubatas" es lo más normal