La iniciativa promovida a través del grupo de Facebook "Somos Zamora - Ayudemos a Zamora y a los zamoranos" para lograr que ningún niño de la provincia se quede sin regalo estas Navidades va viento en popa. Tal y como ya avanzamos desde este medio, el proyecto -promovido por una madre a nivel particular para recoger juguetes en buen estado que puedan tener una segunda oportunidad de manos de los niños de familias vulnerables- avanza en sus últimos días de campaña a tal ritmo que la falta de espacio derivó en un auténtico problema.
Según los cálculos de su promotora, Daya Riego, la cantidad de juguetes donados puede alcanzar "fácilmente los 200 kilos". Una cifra nada desdeñable para cumplir las espectativas de los 64 niños que, a día de hoy, se han apuntado a la lista que es totalmente anónima, ya que el único objetivo es conseguir sacar una sonrisa a los más pequeños, en medio de esta crisis derivada de la pandemia provocada por la Covid-19.
La ayuda se extiende más allá de la mera donación de juguetes, con comercios que se han ofrecido como puntos de recogida (y con la reciente incorporación de la Asociación Bambalinas de Toro), locales para trasladar todo el material (como el Salsón en la capital), así como donaciones de papel de regalo, incluso cinta de celo llegados incluso de zamoranos particulares afincados en Madrid.
Tampoco faltan manos para trasladar los artículos y que, en breve, comenzarán con la ardua pero esperanzadora labor de comprobar el estado de las donaciones y su posterior desinfección -de las que, a primera vista, los colaboradores han destacado el buen estado, con muchos de los artículos sin estrenar y con su caja original-. A ello habrá que añadir la logística del reparto para asegurarse de que todos los niños cuenten con un número equitativo de regalos y debidamente adaptados a su edad y necesidades particulares.
Una iniciativa que ha despertado la ilusión en estos tiempos de crisis, ERTES, ERES y cierres de negocios y que adquiere pleno sentido en estas fechas navideñas.
