jueves. 25.04.2024

Ambas organizaciones lanzan nuevas recomendaciones para que las empresas refuercen el apoyo a las familias durante la pandemia

La nota técnica preliminar de UNICEF, la OIT y ONU Mujeres sobre políticas favorables a las familias y otras buenas prácticas en el lugar de trabajo en el contexto del COVID-19 puede descargarse AQUÍ.

 A medida que la pandemia del COVID-19 continúa creciendo exponencialmente, es fundamental dar apoyo a las familias para minimizar sus consecuencias negativas sobre los niños. Así lo han advertido hoy UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIM). La pérdida de empleos, el cierre de escuelas y la no disponibilidad de cuidadores implica que las familias –especialmente las de hogares de bajos ingresos- necesitan apoyo extra.

"Las consecuencias de la pandemia –pérdida de empleos, un estrés prolongado y un deterioro de la salud mental- se seguirán notando en las familias durante los próximos años", explica la jefa de Desarrollo Infantil Temprano de UNICEF, Pia Rebello Britto. "Para los niños más vulnerables, la ausencia de sistemas sociales de protección adecuados aumenta su exposición al riesgo".

UNICEF ha lanzado hoy unas nuevas recomendaciones preliminares en las que insta a los empresarios a tener en cuenta el impacto que sus decisiones comerciales tienen en las familias de los empleados, así como a dar apoyo a la protección social donde sea posible.

UNICEF y la OIT también hacen un llamamiento a los gobiernos para que refuercen las medidas de protección social, especialmente para las familias vulnerables, de dos maneras: seguir proporcionando trabajo e ingresos para apoyar a los trabajadores, y garantizar apoyo financiero a quienes pierden su empleo.

"El diálogo social (consultas y colaboración entre gobiernos, trabajadores, empresarios y sus representantes) es fundamental. Para que las respuestas sean efectivas y sostenibles, deben basarse en la confianza y en un amplio número de experiencias", asegura Manuela Tomei, directora del departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT.

Las políticas y prácticas que favorezcan a la familia, incluidas la protección al empleo y los ingresos, las bajas por cuidados retribuidas, acuerdos para horarios flexibles y acceso a atención infantil de emergencia y de calidad, pueden marcar una diferencia fundamental. Esas medidas permiten a los trabajadores protegerse y cuidarse a sí mismos y a sus hijos, y aumentan su productividad y su sensación de seguridad.

Las recomendaciones preliminares a empresarios para mitigar las consecuencias negativas derivadas del COVID-19 incluyen:

-Monitorizar y dar seguimiento a las recomendaciones nacionales por parte de las autoridades nacionales y locales, y comunicar información crítica a la fuerza de trabajo.

-Evaluar si las actuales políticas en los lugares de trabajo dan el apoyo suficiente a los trabajadores y sus familias.

-Aplicar buenas prácticas al implementar las políticas existentes o nuevas basadas en el diálogo social, leyes nacionales laborales y estándares laborales internacionales. Garantizar que todos los trabajadores reciben medidas de apoyo en el lugar de trabajo sin discriminación, que todos los trabajadores las conocen, las comprenden y se sienten cómodos utilizándolas.

-Proteger el lugar de trabajo frente a la discriminación y el estigma social, facilitando formación y garantizando mecanismos de reporte confidenciales y seguros.

-Implementar acuerdos laborales favorables a las familias para dar a los trabajadores mayor libertad de cuándo y dónde pueden cumplir sus obligaciones laborales. Si no es posible llegar a acuerdos de flexibilidad, considerar apoyo alternativo a los padres trabajadores, como apoyo para el cuidado infantil.

-Apoyar a los padres trabajadores con opciones de atención infantil seguras y apropiadas en el contexto del COVID-19.

-Prevenir y abordar los riesgos en el lugar del trabajo fortaleciendo la seguridad laboral y medidas sanitarias.

-Proporcionar asesoramiento y formación sobre seguridad laboral, medidas sanitarias y prácticas de higiene.

-Animar a los trabadores a buscar atención médica adecuada en casos de fiebre, tos y dificultad respiratoria.

-Apoyar a los trabajadores que sufran estrés durante el brote de COVID-19.

-Apoyar las medidas de los gobiernos de protección social en línea con la Convención nº 102 de Seguridad Social de la OIT (Estándares Mínimos) y las Recomendaciones de Protección Social Mínima de la OIT nº202. El apoyo por parte de la empresa puede incluir, por ejemplo, subsidios a los trabajadores para acceder a seguros de salud, desempleo e incapacidad para trabajar, y debería ampliarse a los trabajadores del sector informal.

COVID-19: UNICEF y la OIT advierten de que las familias trabajadoras necesitan más apoyo