martes. 23.04.2024

Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha presentado el anteproyecto de Ley sobre Residuos y Suelos Contaminados, una de las grandes apuestas de su cartera de cara a esta legislatura. En el día de celebracón por el medio ambiente, este anteproyecto propone la eliminación paulatina de los envases de plástico de un solo uso.

El texto se encuentra a disposición pública y propone una gran cantidad de medidas para reducir la generación de residuos y mejorar su gestión, en base a las recomendaciones que realiza la Unión Europea desde hace un tiempo.

La propuesta del Gobierno tendrá que pasar por la tramitación parlamentaria e incluye diversas medidas que afectan de lleno a la industria alimentaria y al sector de la hostelería.

Impuesto para envases no reutilizables

El anteproyecto contempla la prohibición paulatina de determinados plásticos de un solo uso, así como la creación de un impuesto que grave en 0,45 céntimos por kilo la fabricación e importación de envases de plástico no reutilizables.

Es un impuesto similar al que ya existe en países como Reino Unido o Italia, ya que gravará productos como los vasos para bebidas, tapones, además de los recipientes para alimentos de un solo uso, destinados al consumo inmediato, incluidos recipientes para comida rápida.

Nos despedimos de las pajitas

Los vasos o recipientes de un solo uso para comida tendrán un impuesto, pero podrán seguir utilizándose, sin embargo, el anteproyecto de ley recoge un listado de envases cuya comercialización estará prohibida.

La estimación es que a partir del 3 de julio de 2021 el mercado no contará con bastoncillos de algodón, excepto si entran en el ámbito de los productos sanitarios; así como cubiertos y platos; pajitas y agitadores de bebidas y los recipientes y vasos para alimentos y bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones.

El anteproyecto de ley regula que los materiales con los que se han de fabricar los envases de plástico restantes en el mercado, deberán hacerlo con una parte de material reciclado.

Fomento del agua del grifo

Teresa Ribera, con este anteproyecto de ley, busca también que las administraciones públicas adopten las medidas necesarias para reducir el consumo de agua embotellada en sus dependencias, tal y como sucede en el Ayuntamiento de Zamora.

Se insta a las administraciones a instalar fuentes de agua potable en condiciones que garanticen la higiene y la seguridad alimentaria, suministrando agua en envases reutilizables.

En este sentido, el texto cita que "en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento siempre que el ayuntamiento o la empresa suministradora del agua garantice que es apta para el consumo humano y que por lo tanto presenta las condiciones sanitarias exigibles".

Medidas para reducir el desperdicio alimentario

En el ámbito de la alimentación, la ley contempla seguir unas medidas para reducir el desperdicio de comida, aunque no existe una concreción de las mismas.

Por el momento, solo se recogen varios ejemplos como acuerdos cono los comercios cuyo objeto es minimizar los alimentos caducados, establecer pautas para consumidores, restauración y actividades con comedor para aprovechar los alimentos sobrantes, crear vías de aprovechamiento de excedentes en buen estado a través de iniciativas sociales –comedores populares, bancos de alimentos, etc".

El Gobierno se adapta a las recomendaciones de la UE y presenta el anteproyecto de Ley...