La N-631 sigue siendo uno de los tramos más peligrosos de la provincia y ahora con las heladas y la gran cantidad de nieve acumulada en la carretera más, añadiendo el tránsito de los animales salvajes la opción es dejar pasar a los que estaban allí antes de que la carretera se hiciera.
Las voces de ecologistas y de todos los que respetan la naturaleza dan por hecho que los pasos naturales de los animales han sido vejados por el hombre, nada se hace por ello y de ahí que los accidentes sigan siendo una dinámica que supera el millar en las carreteras sobre todo del norte de la provincia.
Ni el vallado ni las opciones planteadas hasta ahora han dado pie a una solución que solo deja el camino abierto al accidente y a la posibilidad de que sigan engrosando las listas de siniestros tanto del lado humano como del lado animal.
En este caso una zorra o un zorro y todo el beneplácito de una conductora que cedió el paso a quien estaba antes, la naturaleza.
