sábado. 20.04.2024
Imagen de la temperatura media de Zamora en el atlas agro climático

El clima constituye uno de los principales factores productivos para el sector agrario junto con el suelo y las prácticas desarrolladas por los agricultores y ganaderos. Para facilitar el estudio del clima aparece el primer atlas agro-climático de Castilla y León.

Esta relevancia motivó la firma, el 20 de enero de 2010, de un convenio marco de colaboración entre la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León y la Agencia Española de Meteorología (AEMET) para el desarrollo de actividades para un mejor conocimiento del clima y de los fenómenos meteorológicos característicos de la Comunidad que afectan al sector agrario.

Fruto de este convenio y dentro de las acciones divulgativas a desarrollar surge este atlas agro-climático de Castilla y León, cuya ejecución se ha articulado a través de un convenio específico suscrito en el año 2011.

Contenido del Atlas

El Atlas Agroclimático de Castilla y León ofrece una amplia recopilación de datos y se configura como una herramienta de consulta de carácter técnico, a la que pueden acceder fácilmente todos los ciudadanos y profesionales que precisen conocer e interpretar los efectos del clima, el medio físico y la actividad agraria en Castilla y León.

Se trata de una novedosa iniciativa ya que hasta la fecha no existía ningún atlas agroclimático de Castilla y León y los que existían a nivel nacional fueron elaborados hace décadas y estaban centrados exclusivamente en la parte climática, sin hacer referencia a la actividad económica del sector primario y su industria transformadora.

La primera parte del Altas describe el clima de Castilla y León a lo largo de todas las estaciones del año mediante las principales variables climáticas (temperatura, precipitación, viento y radiación) e índices derivados de especial interés agrícola (evapotranspiración, periodos libres de heladas, etc).

En la segunda parte y como complemento a los mapas climáticos, se incluyen mapas de actividad agrícola y ganadera, así como de industrias, productos agroalimentarios y actividades bioenergéticas. Además se acompañan mapas de suelos, hidrografía y relieve.

En total, el Atlas está compuesto de 68 mapas que abarcan los siguientes aspectos: temperaturas medias y extremas, fechas de heladas e integrales térmicas; mapas de precipitaciones medias; vientos dominantes, radiación solar, evapotranspiración y diversos índices climáticos; edafología y ocupación del suelo; cultivos herbáceos y leñosos; ganadería; industrias agroalimentarias y figuras de calidad; bioenergía e hidrografía y relieve.

Utilidad para el sector agrario de Castilla y León

El Atlas Agroclimático de Castilla y León tiene numerosas utilidades: la primera y más relevante los productores y agricultores podrán decidir el momento de siembra más adecuado para cultivos sensibles a las heladas y permitirá a los ganaderos escoger dónde instalar las explotaciones a la vista de las temperaturas máximas y mínimas.

En segundo lugar, las distintas empresas podrán orientar sus servicios y productos y adaptarlos a las zonas donde exista mayor demanda de los mismos. Los recursos incluidos permiten también averiguar las características de una zona de cara a su aprovechamiento como productora de energías renovables.

Otra de las utilidades es la gestión de riesgos y seguros ya que los mapas de precipitaciones permitirán por ejemplo calcular los lugares más propensos a sufrir sequía.

En el ámbito de las figuras de calidad facilita enormemente, a través del visor web, la consulta de si una parcela o instalación está incluida o no dentro del ámbito geográfico de una denominación de origen.

Cómo acceder a su utilización

Además de la tirada inicial de 2.000 ejemplares, el Atlas Agroclimático de Castilla y León está disponible en formato digital a través de la página web: http://atlas.itacyl.es

Nace el primer atlas agroclimático que permitirá a los agricultores estudiar el clima