La situación más comprometida corresponde a los cauces de Tierra de Campos
La situación de alerta en los cauces de la Cuenca del Duero es generalizada tras las lluvias continuadas de los últimos días sobre terrenos muy saturados de aguas, si bien el Duero a su paso por Zamora capital crece con más retraso que el Esla o el Pisuerga, que esta noche podría alcanzar su punta de caudal. Según informa la CHD, la situación más comprometida corresponde a los cauces de Tierra de Campos (Zamora, León, Palencia y Valladolid), en ríos no regulados por embalses como el Cea, Valderaduey, Sequillo y Ucieza, entre otros.
La red de puntos de control de la Confederación Hidrográfica del Duero informa que 21 de las estaciones de aforos se encuentran en situación de alerta, con dos de ellas en alarma, como son las del río Támega en Rabal, Orense; y río Carrión en Villoldo, Palencia.
En cuanto a los cauces de Tierra de Campos, la CHD informa que en todos ellos las lluvias acumuladas están produciendo un incremento de caudal continuado. En estos ríos, así como en otros cauces de tamaño pequeño y mediano deberá prestarse atención a los cruces con puentes, que puedan generar obstrucciones.
Asimismo, la CHD informa de que viene comunicando tres veces al día la situación de las distintas estaciones de aforo a Protección Civil para conocimiento y actuaciones consiguientes.
En cuanto a los grandes cauces en sus cursos finales (Pisuerga, Duero, Esla y Tormes), están creciendo lentamente sin haber superado esas zonas el nivel de alerta. En este sentido, es previsible que vaya alcanzando la punta de caudal a partir de esta noche el Pisuerga en Valladolid, en que es posible que se alcance el nivel de alerta.
También el Esla en sus zonas bajas irá viendo incrementado su caudal, y el Duero a su paso por Zamora crecerá con algo más de retardo, si bien ya anega varios tramos de los paseos de sus orillas. Precisamente por la crecida de las aguas han sido cortados los accesos a los paseos ribereños en algunos puntos de la capital.
Embalses
La situación de los embalses es de normalidad, según la CHD. El agua embalsada alcanza el 80% del volumen del embalse, tratando de mantener en todos ellos una capacidad de resguardo sin llenar, para prever posibles avenidas por deshielo o lluvias puntuales importantes.
Dichos resguardos son los señalados en la Comisión de Desembalse celebrada en octubre. El mantenimiento de esos resguardos obliga a desembalsar caudales, pero en cuantía limitada. En este sentido, tan sólo están vertiendo por coronación los embalses del río Águeda en la provincia de Salamanca.
En resumen, la situación es de alerta generalizada, con problemas puntuales, pero dentro de la normalidad en episodios continuados de lluvias. Desde la CHD informan que habrá de seguirse con atención la evolución meteorológica de los próximos días, previéndose que durante toda la semana se mantenga la situación de
alerta.
