Según el Observatorio de Malacología y Ecología Fluvial -OMF-
En la actividad de divulgación realizada por socios de OMF en Rionegro del Puente el día 23 de noviembre informamos a la población ribereña de los principales valores ambientales del río Negro, y también transmitimos nuestra preocupación extrema por la amenaza que supone la proliferación del cangrejo señal.
Las invasiones biológicas son un grave problema ambiental y están identificadas como causa directa de la pérdida de biodiversidad en todo el Planeta, y en la Carballeda también. El proceso más grave que se está produciendo actualmente en el río Negro es la proliferación del cangrejo señal, introducido furtivamente hace menos de 10 años en la parte baja del cauce y que se ha extendido actualmente por casi todo el valle.
Los cangrejos señal son una especie muy negativa para la ecología fluvial en nuestros ríos debido a los cambios que producen en los hábitats y a que incluso es capaz de modificar el equilibrio de las redes tróficas; tal y como se conoce desde hace décadas en numerosos países de Europa. Recientemente en Portugal se ha comprobado cómo los cangrejos señal son capaces de depredar sobre la fauna protegida y las puestas de truchas, constituyéndose en su principal amenaza.
Esta invasión biológica es un grave problema documentado en nuestros trabajos de campo durante los veranos de 2015 a 2019 en varios ríos trucheros de Castilla y León; entre los que destacan el Negro y el Alberche (sur de Ávila); donde hemos comprobado la existencia de 12 especies acuáticas exóticas a la fauna ibérica. Conviviendo en los mismos tramos con las últimas poblaciones de náyades, objeto de nuestro estudio y conservación como Asociación durante estos años.
Hemos comunicado a la Consejería de Fomento y Medioambiente de Castilla y León la urgencia de iniciar una campaña intensiva y sostenida en el tiempo para descastar de estos cangrejos invasores para evitar que afecten más gravemente al río Negro. Algo que los socios de OMF hemos empezado a estudiar y ejecutar este verano. Se han capturado 89 ejemplares (29 machos y 69 hembras) a lo largo de 89 horas de trampeo con 4 nasas científicas en 6 parcelas de trabajo elegidas previamente por su valor ecológico; 5 fueron positivas. Las nasas fueron distribuidas por la orilla del río en tramos de 70-100 m, que además de cangrejos capturaron involuntariamente 156 alevines de ciprínidos (escallos, barbos, bogas y bermejuelas, todos liberados de forma inmediata a su identificación) y 0 truchas.La abundancia de cangrejos osciló entre 0,05 y 1,02 cangrejos/trampa-hora, y los máximos fueron en las parcelas realizadas aguas debajo de Santa Eulalia.
Se conservó el tubo digestivo de una muestra significativa de los cangrejos capturados, para poder analizar su dieta. Resultando que consumen fundamentalmente detritos vegetales y pastan sobre los biofilms de algas, cianobacterias y hongos que cubren superficies amplias del fondo del río. El crecimiento de estos tapetes microbianos se ha visto favorecido exponencialmente en los últimos años gracias al largo estiaje causado sin duda por los efectos del cambio climático que es ya una realidad en toda Zamora.
Además se pudo comprobar cómo la mayoría de ellos están parasitados por un gusano blanco de grandes dimensiones, de hasta 17 cm de longitud.Se trata de un endoparásito de la cavidad torácica de los cangrejos, pero que no está dentro del tubo digestivo o las otras vísceras. En estos momentos se está identificando dicho gusano con ayuda de especialistas del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN_CSIC); y también para conocer si se trata de un potencial parásito que pudiera infectar a las personas, a las mascotas o al ganado. Este aspecto debería ser estudiado en el resto de ríos de Castilla y León donde es una especie pescable.
Comprobada en 2019 la preocupante abundancia de cangrejos señal en aguas trucheras del río Negro y como llegó con posterioridad al año 2008 sus poblaciones son susceptibles de control y erradicación según recoge la Orden FYM/339/2019, al considerarse fuera del área de distribución en el momento de aprobarse la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural. Con autorización y esperamos que con colaboración de las Administraciones y de los ribereños del valle del río Negro desde OMF pretendemos el próximo verano realizar nuevos trabajos de erradicación de esta especie.
En esta invasión tienen gran influencia tanto las condiciones de extrema escasez de caudales que ha sufrido el río en los últimos 5 veranos y otoños, como el incremento de los aportes de nutrientes al río por falta de depuración de las aguas residuales urbanas en el estiaje.El río pasa en la actualidad un trimestre entero con temperaturas diarias promedio por encima de niveles tolerables para aguas trucheras. La pérdida de esta condición es clave en la agonía ecológica diagnosticada en el río Negro, y además refuerza el agravamiento de los demás problemas.Ninguno de los núcleos urbanos del valle tiene implementado un sistema de depuración de aguas negras digno del siglo XXI, a pesar de verse afectada la auténtica joya de la naturaleza de Zamora; todavía en unas condiciones ambientales sin igual entre los ríos de la Cuenca del Duero.
El próximo año se cumple el segundo objetivo de le U.E. para frenar la pérdida de biodiversidad en Europa. Objetivo 2020.
