La singularidad de su terreno granítico, la riqueza paisajística de los cortantes del Duero y la conservación con mimo de las tradiciones hacen de Sayago una comarca especial que brillará con luz propia en el Día de la Provincia que se celebra el próximo sábado en el teatro Ramos Carrión de Zamora.
La tierra que da la mano a Portugal y que comparte con la provincia de Salamanca un parque natural delimitado por "el arribanzo" y los cañones del Duero ocupará una butaca de primera fila en el Ramos Carrión al igual que tiene un lugar preferente en la configuración de la provincia. Sus aportaciones comienzan con la gastronomía.
Sayago no sólo presume de contar con una raza propia de vacuno y una Denominación de Origen como la de los vinos de Arribes, sino que en su territorio también se elabora el primer Queso Zamorano certificado por la D.O. que además es ecológico.
Las ganaderías de ovino ecológico de la zona no sólo mantienen la esencia de un oficio tradicional, sino que también apuestan por la innovación y el desarrollo. Prueba de ello es que han sido objeto de investigaciones de universidades como la de León o, más recientemente, de un estudio de la Universidad de Salamanca que relaciona la alimentación de las ovejas con aceites esenciales de tomillo y clavo con una mejoría en las grasas, la proteína y el aroma de la leche.
La orografía peculiar de Sayago, con su diversidad y sus contrastes, ha hecho que en el pasado haya sido considerada una tierra aislada, lo que ha servido para que en sus 240.000 hectáreas distribuidas en más de medio centenar de núcleos de población aún pervivan vestigios de otros tiempos, desde la separación de las fincas mediante cortinos, hasta los pozos con cigüeñal o las chiviteras, unas construcciones-trampa para defender al ganado de los ataques del lobo que se han restaurado y puesto en valor en Torregamones. 
También se ha conservado de generación en generación el trabajo artesanal de los alfareros, que en Pereruela tiene el máximo exponente de la provincia. Los hornos y cazuelas de este municipio son posibles gracias a una materia prima que se recoge del suelo arcilloso característico de la zona de la comarca situada más al oeste, muy diferente del terreno granítico y de frutales, vides y olivos de Fermoselle y el entorno de los Arribes. Por medio, un terreno de transición con dehesas de encinas, pastos y matorrales en el que en pueblos como Almeida o Alfaraz de Sayago la ganadería constituye el principal baluarte.
Como centro neurálgico de la comarca y segundo núcleo de población más importante, Bermillo de Sayago se ha eregido en un municipio de servicios que aspira además a ser punto de referencia en la industria de la zona con el nuevo polígono que gestiona la Diputación de Zamora a través de Sodeza. También la institución provincial juega un papel importante en el abastecimiento y la extinción de incendios. En Bermillo tiene su sede la mancomunidad de Sayagua y la infraestructura hidráulica que abastece a una veintena de municipios de la zona. También se ubica en esta localidad el parque comarcal de bomberos, que extiende sus actuaciones a todo el territorio sayagués; la asociación de empresarios de la comarca, que lucha por el desarrollo de la zona, la competitividad y la capacitación profesional; y el CEAS desde el que la Diputación extiende los servicios sociales básicos a los distintos núcleos de población de la comarca.
Desde el punto de vista turístico, el parque natural Arribes del Duero constituye el principal atractivo para los visitantes, que admiran especialmente el encanto de localidades como Villadepera y la impactante vista que ofrece del puente de Requejo, Villardiegua de la Ribera y su toro prerromano de la segunda Edad del Hierro, Fariza y la ermita de la Virgen del Castillo que hermana a los pueblos del Bajo Sayago en la procesión de los Viriatos o Fermoselle y su casa del parque de los Arribes. Las aguas del río Tormes representan el otro punto de ocio y esparcimiento de la comarca. Bañistas y pescadores disfrutan del embalse de Almendra que hace ahora 46 años anegó Argusino, el desaparecido pueblo de la comarca al que rinden homenaje los sayagueses cada primer domingo de mayo en la romería de Santa Cruz.
