Los vecinos de Muelas del Pan celebraron hoy, Martes de Pascua, la tradicional romería del Cristo de San Esteban, el 'Emberronao', como popularmente se le conoce en referencia a la leyenda, que dice que la imagen era trasladada en un carro tirado por dos bueyes que se quedaron 'emberronados', por lo que allí mismo, en el paraje conocido como Pilo el Moro, hubo de levantarse una ermita donde se le rindiese culto, al pie del embalse de Ricobayo.
Dando cumplimiento a esta tradición, por la mañana partían las imágenes de la Virgen y el Niño desde la iglesia de Santiago Apóstol de Muelas del Pan hacia la ermita, donde visitan al Crucificado, que goza de gran devoción en la localidad y donde ha tenido lugar la santa misa, a la que ha asistido el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro.
El sol y el buen tiempo han animado una jornada romera junto a las aguas del embalse, en un peculiar entorno entre piedras de granito y escobas, anmada con música tradicional y en la que no ha faltado el popular juego de "la calva", que ha servido para que los vecinos de Muleas muestren un año más su hospitalidad con quienes se han acercado desde los pueblos colindantes y desde la capital a honrar al Emberronao.
Ya por la tarde, la Virgen y el Niño regresaban en procesión a la iglesia del pueblo, poniendo punto final a una de las primeras romerías de la Pascua.
