jueves. 28.03.2024
Foto de Archivo

En la penillanura sayaguesa hay tradiciones que se remontan desde la más remota Antigüedad hasta nuestros días, y es que Almeida de Sayago se encuentra habitado desde tiempos remotos, dejándonos constancia de ello con su dolmen "La Casal del Gato". En este pueblo se encuentra una de las tres Vacas Bayonas que fueron características de todos los pueblos de Sayago avanzado el S.XX.

La Vaca Bayona siempre ha sido portada por los mozos, por lo generel tenía un solo portador. Destacaba antiguamente su efímera presencia, pues solía aparecer sólo a la hora del baile simulando cornar a los niños, persiguiendo a los jóvenes, atacando a los vecinos para recibir el aguinaldo y levantando las faldas a las mujeres. 

El disfraz de la Vaca  consiste en un armazón de madera en forma de prisma triangular alargado, con unos cuernos en los extremos y una máscara de corcho negro simulando la cabeza, resaltando los ojos y la boca en blanco. Al cuello lleva un cencerro y la parte posterior de la manta negra que cubre a su portador, está rematada por un rabo alargado. Sale en torno a las cinco de la tarde en el Domingo de Carnaval.

El animal como productor de leche propicia la agricultura, por ello suele salir acompañada de un Gañán o Pastor, de un Sembrador y de un pelele al que denominan Pedro Pajas, que es atacado constantemente por la Vaca. Como símbolo de fertilidad, está más ligada a la agricultura que a la ganadería y esta característica está representada en la figura del Sembrador que llena de paja o ceniza a las calles y personas por donde pasará la Vaca para así fertilizarlas.

Almeida de Sayago, el pueblo donde sobrevive una de las tres Vacas Bayona sayaguesas