La ciudad de Toro sigue transformándose para dar cabida a miles de visitantes que podrán admirar y disfrutar una ciudad que se abre a la cultura y al turismo, pero surgen rifi-rafes sobre la adecuación de la ciudad a la llegada de los turistas y visitantes.
Varias son las polémicas surgidas de los cambios en el tráfico que ponen, según muchos un poco más difícil llegar al centro de la ciudad y según otros que el centro se peatonalice dará mucha más vida al núcleo más activo tanto en lo comercial como en lo turístico, disparidad de opiniones y criterios surgen al respecto.
Otra de las polémicas llegada desde el consistorio y que se hace comentar en las redes sociales es la decisión de solicitar la re-ubicación del monolito del Toro. Según el alcalde de la Toro Tomás del Bien, la intención de re-ubicar el Toro es una forma de preservar una seña de identidad de la ciudad y que ya ha dado más de un susto en su actual ubicación. El traslado del verraco al Alcázar será en caso de que se autorice el cambio un acicate para el turismo, ya que al estar situado en un lugar de recepción de turistas, está claro que la foto será casi obligada. Más de un selfi se llevará la emblemática imagen del verraco.
Las señales se han cambiado tras observar lógicamente el tráfico y se han dispuesto tanto las prohibiciones como los cambios de sentido para facilitar el tránsito y no colapsar el centro debido a la masiva llegada de visitantes, "entendemos que los primeros días habrá que explicar los cambios y así lo hará la Policia Municipal" comentaba Tomás del Bién alcalde de Toro a este diario.
El tiempo que duren las Edades al menos, Toro, será centro de atención y todas las miradas culturales y turísticas girarán la cabeza hacia la ciudad y su alfoz. Miles de visitantes y turistas se llevarán en sus cámaras parte de la historia y del patrimonio de la ciudad del vino, y el "to.. sí" o el "to...no" seguro que se pondrá de moda de nuevo, habrá que traducirlo a diferentes idiomas para ver como suena.
