Las hermanas del Monasterio Premonstratense de Santa Sofía, en Toro van a realizar un rastrillo benéfico para tratar de conseguir que la talla de Jesús atado a la Columna, quede en el retablo del Monasterio.
La Comunidad de Canónigas Premonstratenses del Monasterio de Santa Sofía, en Toro (Zamora), pertenece a la Orden Premonstratense , fundada por San Norberto en 1121 en el valle de Prémontré (Francia), para vivir como la primera comunidad de Jerusalén, poniéndolo todo en común.
La Comunidad existe desde 1162. Primeramente habitaron en el monasterio dúplice de San Miguel de Gros. En 1304 se trasladaron a la casa de Santa Sofía, propiedad de los Premonstratenses, en Pobladura de los Huertos, en la vega toresana. El riesgo en que las crecidas invernales del río Duero ponían a las hermanas, movió a la reina María de Molina, a cederles su palacio, donde vivimos desde 1316. El año pasado, celebramos 700 años de vida religiosa ininterrumpida en este monasterio. Nos llaman las "Sofías", porque Santa Sofía es la titular de nuestra iglesia.
Somos 17 hermanas. Nuestro carisma es la comunión.
Del 12 al 20 de Agosto se realizará un rastrillo benéfico, en el patio de la cisterna del Monasterio Premonstratense de Santa Sofía, bellísimo lugar, el único resto que perdura del antiguo palacio de la reina María de Molina. La original idea ha sido de Mª Ángeles García, que junto con Javier Vila, son los entregados organizadores y responsables del acto. El horario será de 12:00 h. a 14:30 h. Varias voluntarias estarán al frente de los puestos de venta.
Para la realización del rastrillo se sigue pidiendo la aportación de todas las personas que deseen donar toda clase de objetos que no utilicen, entregándolos en el torno del monasterio, incluso durante los días del 12 al 20 de Agosto para reponer material.
El objetivo de este rastrillo, es tratar de adquirir la talla de Jesús atado a la Columna. En la postguerra las hermanas porque no tenían para comer, vendieron del retablo de su iglesia esta imagen junto con San Pedro en lágrimas, que actualmente está en el museo Frederic Marès de Barcelona, razón por la que en el retablo se ve colocada una fotografía del mismo.
La madrileña galería de arte Caylus, compró la talla de Jesús atado a la Columna en el rastro de Barcelona; después de su estudio descubrieron que pertenecía al monasterio toresano. Cristina Uribe, trabajadora de la galería, visitó el monasterio junto con su prometido Álvaro Parra (toresano), y el desea de ambos de que la talla regresara a su casa, se hizo realidad el 10 de Junio de 2016 con una cesión por 6 meses. El 11 de Diciembre se renovó la cesión por otros 6 meses, hasta el 11 de Junio de 2017, tras la generosidad de los dueños de la galería Caylus, Peter C. Glidewell, Enrique Gutiérrez y José Antonio de Urbina, que visitaron el monasterio. Nuevamente, dieron muestras de nobleza, ampliando la cesión hasta el 11 de Diciembre de 2017, tiempo que disponen las religiosas para adquirir la pieza en venta.
El cartel anunciador del rastrillo, que será colocado en todos los establecimientos, ha sido elaborado por José Antonio Santos, arquitecto segoviano, y el pago de los mismos ha sido realizado por la fundación Fomento Hispania, que ha apoyado siempre a la comunidad religiosa en todas las iniciativas.
Las hermanas confían y agradecen la colaboración de todos, para conseguir que la talla quede definitivamente en nuestra ciudad.
