8 de marzo de 2020, 16:42
El Ayuntamiento de Peleagonzalo, ante los casos incívicos de algunos de sus convencinos, se ha visto obligado a sacar un bando municipal firmado por el alcalde Francisco Mario Calvo, para pedir a sus convecinos que recojan los excrementos de perro.
El Ayuntamiento, que ha recordado que "los excrementos caninos depositados en vía pública constituyen un grave problema porque representan un riesgo importante para la integridad física de los ciudadanos que que pueden ocasiones deslizamientos y caídas" ha puesto precio a estas faltas de respeto.
En Peleagonzalo, a quienes no recojan los excrementos de perro inmediatamente, se les sancionará con una multa de 600 euros.
