jueves. 28.03.2024

Bailaor de casta que llevó a Toro la pasada noche del viernes el primer espectáculo de las Noches de Toro, noches atípicas con aforo limitado y unas espectaculares medidas de seguridad. Toma de temperatura en la entrada, dispensadores de gel hidroalcóholico, seguridad por encima de todo y distancia también, puesto que cada espectador o espectadores que se sentaron juntos por convivir en la misma casa tenían entre metro y medio y dos con los siguientes, en Toro se cumplen las normas incluso por encima de lo establecido en la normativa de seguridad de la JCYL.

Noche perfecta para disfrutar de un espectáculo de vuelta, de un bailaor y cantante que hizo que el calor de la noche, la amargura del COVID-19 se tornara en la íntima expresión del flamenco.

El flamenco y la alegría de una corrala típica en una plaza de Toros de Toro que albergó a no más de 150 personas que pudieron más que cómodamente disfrutar de un espectáculo en Toro, un espectáculo y unas medidas de seguridad que sin parangón y que también merecen la pena.

Amargo y su troupe iniciaron su actuación en la arena del coso palmeando, cantando como si todo lo que ha pasado, no hubiera sido, no hubiera sucedido, pero nada más allá de la preocupación de un artista que dentro siente el mismo miedo que cualquiera de los espectadores, pero ellos vinieron a celebrar la vida y así lo hicieron.

" Lo más bonito es que tengamos todavía ganas de celebrar la vida con todo lo que estamos pasando: Rafael Amargo".

Intimidad y cercanía, entrega y profesionalidad de los ocho integrantes del espectáculo que hicieron lo que saben hacer, disfrutar en el escenario y hacer disfrutar al público de la forma que saben los gitanos de casta, el público que estuvo participativo y que en muchos casos con ganas de arranque y de baile mantuvieron las formas y las distancias, las mascarillas en todo momento.

Sonorizado perfectamente por AlphaSonido la Plaza de Toros se convirtió en una auténtica corrala, quizá jerezana, para que el respetable que no pasaba de 150 personas pudiera disfrutar del duende, de la pureza de un flamenco en "petit comité". Hora y media que llenó de vida una triste realidad por la que todos pasamos y mantenemos un respeto que hay que volver a intentar normalizar. La Plaza de Toros de Toro, se llenó de duende y de magia, de palmas, de flamenco, de alegría de tiempos vividos y de noches de ilusión. El espectáculo de Amargo que anunció una nueva temporada con Antonio Canales en una obra llamada Yerma hizo en la primera noche de Toro, en la primera medianoche de agosto que la poesía amarga pero viva siga siendo eso, poesía sin miedo, con ganas de vida. 

Noche por tanto de disfrute para todos los presentes y por supuesto para los que en este pasado viernes hicieron más feliz el inicio de las Noches de Toro, ellos los de Rafael Amargo, estrenaron espectáculo después de meses de confinamiento, noche atípica pero más segura que nunca y con resultado más que satisfactorio.

Presencia también en el coso de la corporación municipal preocupada de las medidas de seguridad y de que todo estuviera en orden como así fue, también la noche dejó ver a un productor y manager de artistas, Ismael Beiro que ha sido el encargado de "traer" a varios de los artistas que llenarán las Noches de Toro en este 2020.

Destacar la presencia de la Policía local, la Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil, seguridad en el Interior de la Plaza de Toros al igual que el cuerpo de acomodadores que llevaron a los espectadores de uno en uno a sus lugares y los acompañaron también a la salida que estaba perfectamente señalizada y debidamente preparada para albergar un aforo de no más de 400 personas.

Galería de imágenes y vídeos 

 

 

Cinco minutos de homenaje a Toro en la particular corrala del coso toresano, un más que divertido y cercano espectáculo, el de la troupe de Amargo en el incio de las NOCHES DE TORO

Publicado por Zamora News en Sábado, 1 de agosto de 2020

Intimidad, cercanía, y el duende del flamenco de Rafael Amargo abren las Noches de Toro