Toro y su alfoz han tenido una noche complicada y desde la atalaya cerca de su Colegiata se divisa un manto blanco que sirve para que muchos toresanos se acerquen para ver las dimensiones de un temporal que paraliza la actividad de la ciudad, de la provincia y de España.
Los toresanos se han levantado con la nieve en las calles de un casco histórico que parece salido de una película del medievo. Todo Toro cubierto bajo el manto blanco con -2ºC y con muchos problemas sobre todo en las zonas donde el pavés no deja agarrar los neumáticos. Mucho frío, nieve,. hielo y ventisca en una villa que tenía esta mañana a todos sus servicios municipales en alerta y que siguen echando sal en las calles y retirando nieve de zonas de paso.
Una jornada complicada para todos los viandantes que este sábado han quedado congelados y con pocas ganas de salir de casa.
