La Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén recorre las calles principales de Zamora con miles de niños portando palmas.
La Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén ha recorrido esta tarde las calles más céntricas de Zamora convirtiéndola, transformándola por unas horas en la ciudad de los niños, en una ciudad viva y bulliciosa que ha salido a recibir a Jesús. Un Jesús vivo y triunfante que ya da sus primeros pasos en el camino hacia la Cruz para revivir la Pasión en la ciudad.
Aunque las nubes han hecho acto de presencia, el sol acudía puntual a la cita. A las cinco y media de la tarde se procedía en la puerta del Museo de Semana Santa a la bendición popular de las palmas por el capellán de la cofradía, Florentino Pérez, para iniciar después la procesión con las esquilas del Barandales anunciando el cortejo.
Para entonces la Plaza de Santa María La Nueva era una locura de niños y mayores vestidos como visten los niños y mayores en la tarde del Domingo de Ramos, con la ropa de la nueva temporada, aunque el día no ha dejado sacudirse los armarios de invierno, portando en sus manos palmas y ramas de laurel. Entre el bullicio sobresalían los caperuces de raso rosa de los cofrades, sus capas leves ondeando en el viento.
Como ya ocurriese el año pasado, los niños vestidos de hebreo han incrementado su presencia entre las interminables filas de niños de paisano, todos hoy aprendices de cofrades en la mejor escuela que van a encontrar: la procesión de La Borriquita de Zamora.
Detrás del paso, sonaban las primeras marchas de gloria que mañana mismo serán fúnebres anunciando la muerte, la Pasión de Cristo, necesaria cada año para que se produzca la Resurrección y la primavera.
Galería de imágenes ( Rafael Lorenzo)
VÍDEO (Imágenes Rafel Lorenzo, control Fco Colmenero)
