jueves. 25.04.2024

La Cruz ha recorrido esta tarde las calles de Zamora en un septiembre cofrade en el que las esquilas del Barandales, las cornetas y tambores de Ciudad de Zamora y las marchas fúnebres de la Banda Nacor Blanco han transportado a los zamoranos a los días de la Pasión.

Los portones del Museo de Semana Santa se abrían para que se pusiese en marcha el cortejo que organiza la Cofradía de la Vera Cruz con motivo de la festividad de la Exaltación de la Cruz.

Una Cruz envuelta en un sudario que representa el Amor, con mayúsculas, la certeza de que existe una vida después de la vida para aquellos que creen y que esperan.

Anunciaban el cortejo las esquilas del Barandales y el pendón de la cofradía con los hermanos dispuestos en dos filas arropando a la Cruz, a hombros de sus hermanos de paso, y al Cristo de la Laguna, que se han dirigido hacia la iglesia de San Juan, donde tiene su sede canónica la cofradía que sale en procesión en la tarde del Jueves Santo.

Sonaba en las calles La Cruz mientras salía el paso insignia del Museo y Cristo de la Sangre cuando la comitiva entraba en San Juan mientras la Banda de Nacor Blanco, dirigida por Álvaro Lozano, mecía el caminar de los cargadores. Sonaba a procesión, a cornetas y tambores, a las esquilas del Barandales, a la gente en la calle, a emoción.

Ya en San Juan, mientras la Cruz y el Cristo de la Laguna se quedaban en la puerta sur del templo, ha tenido lugar una misa solemne. Finalizada la ceremonia religiosa, la procesión ha regresado al Museo por Plaza Mayor, Ramos Carrión, Viriato y Barandales.

Zamora se viste de procesión al paso de la Santa Cruz