El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Lugo ha puesto a subasta un perro, de raza Boston Terrier, y que responde al nombre de «Boss». La puja está previsto que se cierre el próximo día 3 de marzo, y el juzgado ha fijado el precio mínimo de puja en los 1.715 euros, aunque le atribuyen al can un valor real de 3.431 euros, informa La Voz de Galicia.
La subasta se debe a la separación de una pareja, los dueños del animal, que no se pusieron de acuerdo en quién se debería quedar con él y terminaron acudiendo a los juzgados para solucionarlo.
Según fuentes judiciales, un miembro de la pareja le ofreció un acuerdo al otro, pero este se negó. Tras más de un año de tiras y aflojas, la subasta se ha puesto en marcha, aunque la Fundación Franz Weber, especializada en protección medioambiental y de la fauna, ha anunciado que solicitará la paralización inmediata de esta puja.
En opinión de esta Fundación, esta subasta representa «un atentado contra la ley», ya que la normativa actual de la Unión Europea certifica que «los Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como seres sensibles», por lo que no se puede subastar a un animal, y menos si «no se ponen en juego ningún tipo de rito religioso, tradicional ni cultural», algo que podría justificar la puja, pero no en este caso.
