sábado. 20.04.2024

Desde hace décadas es habitual que, en diferentes edades durante sus años de crecimiento, los niños concurran a campamentos multiaventura, salidas en las que no sólo consiguen divertirse sino también interactuar con otros de su edad, reforzando los valores claves para su vida adulta. Sin embargo, durante algún tiempo los campamentos de verano quedaron de lado con la llegada de las tecnologías que nos absorben todos los días. Afortunadamente parece que esos días pasaron, y estas excursiones, como las que organiza buscocampamentos.com, gozan de muy buena salud.

En efecto, hay un buen número de razones interesantes por los cuales conviene que nuestros hijos concurran a un campamento veraniego, y a continuación vamos a enseñarte algunas de las que consideramos más salientes, como para que las tengas en cuenta tú también:

Antes que nada, los pequeños que participan de estas actividades tienen la posibilidad de conocer nuevos amigos, otros niños con los que compartan las mismas aficiones e intereses, reforzando así sus lazos afectivos con quienes atraviesan la misma etapa.

Pasar tiempo fuera de casa, lejos del cobijo de sus padres y familia, significa para ellos una muestra de confianza en su conducta, como la seguridad de que pueden manejarse con independencia en muchas circunstancias. La autoestima de los menores se refuerza como nunca en estas situaciones.

La convivencia en sociedad, aprendiendo a respetar a un mayor ajeno a sus círculos cercanos, y la plena consciencia de que hay otros iguales a él, trabaja sobre su respeto y capacidad de tolerancia.

Como la mayoría de estas salidas se producen en entornos naturales, es además una oportunidad única para que tenga un acercamiento a los animales y plantas, conociendo cuáles son sus procesos, y qué podemos obtener de ellos si los cuidamos como es debido.

A través de los diversos juegos y pruebas a los que son sometidos los niños, tendrán la posibilidad de desarrollar destrezas que ni siquiera sabían que tenían, mejorando la percepción de sus cuerpos.

Al formar parte de talleres y deportes que salen de lo habitual, sus mentes se ven obligadas a trabajar en nuevos conceptos y conocimientos, una tarea clave para optimizar los tiempos de racionamiento de los pequeños ante circunstancias inesperadas.

Sumarse a un campamento de verano también representa para los menores una serie de nuevas sensaciones, la idea de una madurez propia que seguramente nunca antes hayan experimentado.

El afán de superación al que se ven expuestos en cada una de los juegos, sin por ello extremar la competitividad, les preparará para un mundo en el que el deseo de progresar resulta indispensable.

En resumen, son infinitos los motivos por los que la comunidad científica recomienda la intervención de los niños en campamentos deportivos como éstos, y si alguno de tus hijos ya ha concurrido a uno, no hay dudas de que él mismo podrá comentarte sobre sus varios beneficios. Después de todo, nadie más que ellos sabe lo mucho que se disfruta un campamento con amigos.

Las 10 razones para ir a un campamento de verano