jueves. 28.03.2024

La Universidad Pontificia de Salamanca, consciente de las incertidumbres generadas por la crisis del COVID-19 y de su impacto en el sector educativo, acaba de poner en marcha un ambicioso plan para lograr que durante el curso 2020-2021 las actividades docentes puedan desarrollarse presencialmente de forma segura mientras se retransmiten en vivo, con posibilidad de participación, mediante el sistema de "aula híbrida".

De este modo, la Institución garantiza a sus estudiantes, tanto actuales como futuros, una formación de calidad, dotada de todas las medidas de protección y basada en la atención personalizada y la interacción con los profesores. Esto será posible gracias a la adecuación de los 85.000 metros cuadrados de instalaciones disponibles en la UPSA a las Recomendaciones del Ministerio de Universidades a la Comunidad Universitaria para adaptar el curso universitario 2020-2021 a una "presencialidad adaptada", publicadas el pasado jueves día 11 de junio.

La UPSA acondicionará y aprovechará al máximo los espacios existentes para alcanzar las ratios más altas de ocupación presencial, respetando en todo caso las medidas de distanciamiento de 1,5 metros que establece el citado documento y evitando el riesgo de coincidencia masiva de personas en los distintos espacios de la Universidad.

Además, la UPSA hará la correspondiente inversión en infraestructuras tecnológicas para que las sesiones presenciales puedan seguirse de forma simultánea y con posibilidad de interacción a través de la plataforma virtual de la Universidad, tanto en puestos habilitados para ello en dependencias de las distintas sedes como desde cualquier otro lugar.

Con esta apuesta, la Institución pretende garantizar la realización de aquellas actividades docentes que, eventualmente, tuvieran que producirse con un sistema de rotación periódica de estudiantes que acuden presencialmente al aula y de quienes asisten de forma virtual, tal y como establece el documento ministerial.

Sin embargo, y aunque la UPSA pretende rebajar al mínimo dicha alternativa de rotación mediante un uso racionalizado de sus espacios, el ecosistema de "aula híbrida" también está ideado como un servicio para aquellos estudiantes que han expresado a la Universidad su legítima preocupación por la asistencia presencial de cara al próximo curso, bien por ser población de riesgo, bien por encontrarse en situaciones personales y familiares que aconsejan extremar las medidas de precaución. Estos estudiantes, igualmente, podrán seguir su formación a través de la grabación de las sesiones, opción que se procurará en todos los casos posibles.

La Universidad quiere transmitir, pues, un mensaje de tranquilidad a tres meses vista del comienzo del próximo curso académico. Se den las circunstancias que se den, incluidas potenciales cuarentenas de miembros de la Comunidad, los alumnos disfrutarán de una enseñanza caracterizada por la calidad y la seguridad.

Por último, la Universidad Pontificia de Salamanca también está preparada ante las hipótesis de futuro más pesimistas que pudieran darse durante la evolución de la crisis sanitaria en el próximo otoño/invierno. Así, en caso de que la docencia presencial física tuviera que trasladarse de forma completa al entorno online por razones sanitarias, la UPSA cuenta con el aval de la experiencia del curso 2019-2020, durante el cual se han celebrado cerca de 13.000 sesiones virtuales síncronas que han reunido a más de 125.000 asistentes. De hecho, desde las áreas tecnológicas y de innovación educativa se pondrá en marcha un nuevo Plan de Formación del PDI para mejorar las estrategias y metodologías docentes en el entorno virtual.

En definitiva, la UPSA pondrá todos los recursos a su alcance para encarar cualquier desafío que pueda surgir durante el curso 2020-2021 y responderá con eficacia y agilidad a los cambios de contexto que puedan darse.

La Pontificia creará un ecosistema de aulas híbridas para garantizar la docencia...