San José Obrero y Pinilla pugnarán por la presidencia en las elecciones a la Fave que se celebrarán el próximo jueves día 28.
Los presidentes de ambas asociaciones vecinales han decidido concurrir a un proceso electoral que enfrentará a la "vieja guardia" del movimiento asociativo vecinal representada por el presidente de la asociación de vecinos de Pinilla, Artemio Pérez, y a la nueva nueva generación de responsables vecinales de la que forma parte el presidente de San José Obrero, Ángel Calleja.
La Federación provincial de Asociaciones de Vecinos está integranda, según el listado de asociaciones federadas, por 21 organizaciones, de las cuales Valderrey y El Sepulcro han desaparecido como asociaciones con actividad y representación, pues no están activas, renunciando incluso a las subvenciones municipales, por lo que está en duda la legalidad de su voto.
Otra de las asociaciones federadas es la de Muga de Sayago, que no asiste a ninguna de las reuniones que se organizan en la Fave, pero que sí ha estado presente en las últimas votaciones celebradas hace cuatro años, según precisaron fuentes del movimiento vecinal.
Las asociaciones federadas de la ciudad, Carrascal, San Frontis, Cabañales, Pinilla, La Horta, el Casco Antiguo, La Lana, San Lázaro, el Alto de San Isidro, San José Obrero, Las Viñas, Pantoja, La Candelaria, Alviar, Los Bloques, Vistalegre, Siglo XXI y Villagodio decidirán con su voto el nuevo presidente de la Fave.
Desde su creación han pasado por su presidencia Aquilino Pérez, del barrio de Olivares; Jacinto Herrero de San Frontis; Juan Quintas de Pantoja; Felipe Velasco de San Lázaro; el último ha sido Jesús de la Concepción, de la Lana. Cada uno de ellos ha dejado su seña de identidad consiguiendo mayores o menores logros para el movimiento vecinal.
Estas nuevas elecciones despiertan una gran expectación, pues el cambio de presidente puede llevar consigo el cambio de rumbo de la Fave que algunas asociaciones denuncian que ha estado aletargada en los últimos años, aunque se le ha visto un pequeño despertar en los últimos meses, tal vez porque se veían ya muy cerca las elecciones.
La Fave fue un referente de consulta para algunos alcaldes, para otros no fue más que un punto de discordia y para otros una agua mansa que acataba todas y cada una de sus propuestas.
La próxima semana se conocerá cuál es el futuro de este colectivo que aglutina a la mayoría de los barrios de la ciudad.
