jueves. 28.03.2024

La terna estuvo por encima del deslucido encierro de El Pilar en una tarde de gran expectación.

Una oreja por coleta han paseado esta tarde en la Plaza de Toros de Zamora los diestros Julián López "El Juli", Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey. Tres orejas que han sabido a poco en una tarde que se ha venido abajo por el deslucido juego de los toros de El Pilar, que no han terminado de romper y entregarse en ningún momento, salvo el noble tercero, que tuvo movilidad y repetición.

La tarde tenía todos los ingredientes para el triunfo: una terna de figuras, una ganadería de primera y un entradón en los tendidos, que correspondían así al cartel de primer nivel confeccionado por la empresa de Carlos Zúñiga. La expectación ante las figurasfllegaba también al callejón, cuyos burladeros estaban a rebosar como una calle peatonal en una tarde de domingo.

Oficio, conocimiento, ambición de debutante y mando ha mostrado una vez más Julián López  -un superdotado del toreo que este año ha derribado los cerrojos de la Puerta del Príncipe y de la Puerta Grande de Las Ventas con dos faenas memorables- con el cuarto, un toro abanto y reservón de salida que terminó embistiendo en la muleta del madrileño a base de mando, recursos, una cabeza privilegiada y un conocimiento prodigioso de la técnica y los resortes del toreo.

Al que abría plaza, un toro con clase pero protestado por su falta de fuerzas, el Juli, muy voluntarioso por ambos pitones, hubo de torearlo sin apreturas en el tercio para sostenerlo en pie y para despacharlo de un pinchazo "sin puntilla", ya que el toro fue a echarse a las tablas. El animal fue pitado en el arrastre, mientras El Juli escuchaba palmas en los tendidos.

También ha paseado una oreja Talavante del segundo, tras una faena cimentada en la izquierda con un toro noble que pasó de puntillas por el caballo y al que supo ver inmediatamente y templar con suavidad por ambos pitones a media altura, destacando al natural, para matarlo de un estoconazo que valía por sí solo la oreja. Con el quinto, un tanto rebrincado y con movilidad pero al que le faltó raza, firmó una faena con pasajes de altura por ambos pitones, relajado y encajado, aunque siempre a media altura. Un pinchazo al que siguió una buena estocada le negó la puerta grande, saludando una ovación desde el tercio.

Zamora esperaba con expectación a Andrés Roca Rey, que el año pasado se caía de los carteles y que hizo el paseíllo desmonterado. Con un público entregado desde los lances de recibo, el peruano iniciaba la faena al tercero en los medios con el pase cambiado por la espalda, sello de la casa, aunque le faltó un punto de entrega al noble toro de El Pilar. El peruano firmó una faena larga y exigente de temple y mano baja hasta exprimir al toro para terminar en los tendidos de sol al pasarse de faena y rajarse el astado. Emborronó su presentación en Zamora con la espada.

Con el que cerraba plaza, noble pero sin transmisión, paseó una oreja en una faena de temple, suavidad y tiempos por ambos pitones. Una media estocada bastó para darle pasaporte y llevarse una oreja a su esportón.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de Toros de Zamora. Primera de la Feria de San Pedro. Con tres cuartos de plaza en tarde de calor se han lidiado seis toros de El Pilar de desigual y presentación, deslucidos en su conjunto.

El Juli, palmas y oreja.

Alejandro Talavante, oreja y ovación con saludos.

Roca Rey, palmas tras aviso y oreja.

GALERÍA (Fotos: Rafa Lorenzo)

Juli, Talavante y Roca Rey pasean una oreja en la primera de San Pedro