sábado. 20.04.2024

Más de diez mil zamoranos inundan de solidaridad las calles en la tradicional marcha contra el cáncer de mama.

 

La esperanza se viste de rosa. Más de diez mil zamoranos (10.146, según informaba el presidente de la AECC en Zamora) han teñido esta mañana de rosa las calles de la ciudad para decir sí a la vida y contra el cáncer de mama, una enfermedad que afecta mayoritariamente a las mujeres pero que también sufren los hombres, en la ya tradicional marcha solidaria que organiza la Asociación Española contra el Cáncer.

Desde primera hora de la mañana la Ciudad Deportiva era una fiesta con mujeres, hombres, jóvenes, niños y también mascotas listos para hacer la marcha caminando, corriendo o en bicicleta, como un torrente de esperanza por las calles, como una marea humana de apoyo a los enfermos y a sus familiares, de recuerdo a los que se quedaron por el camino y de reivindicación para que no se escatimen recursos para la investigación.

Entre esa marea humana, también centenares, miles de luchadoras y de luchadores que están en plena carrera por la vida o que han logrado superar la enfermedad, así como los voluntarios que ponen la sonrisa en los días duros de hospital y quimio y ponen a disposición de enfermos y familiares su tiempo, su experiencia y su amabilidad.

Dicen que viste de verde, pero al menos un día al año la esperanza viste de rosa. De rosa vida, de rosa coraje, de rosa lucha, de rosa valiente. Hoy era el día y las calles de Zamora han amanecido inundadas por una marea rosa, una riada de esperanza que ha movido a miles de zamoranos y que constituye un acto de sensibilización social ante un enemigo que siempre acecha pero que puede ser vencido: el cáncer de mama.

La esperanza viste de rosa