Parece una incongruencia de alto calibre, tener que solicitar que se permita a los peatones cruzar por los pasos de cebra, cuando por su seguridad es el espacio habilitado para que crucen de un lado a otro de la calle. Pero esto es Zamora y hasta eso es necesario reclamar.
Señales, luces, pinturas reflectantes para advertir a los conductores de la posible presencia de una persona dispuesta a atravesar la calle y resulta que el pobre ciudadano tiene que cruzar fuera el paso destinado para tal fin.
El motivo es muy sencillo, tantos técnicos y supervisores de obra no han reparado, en que han colocado el paso peatonal en una depresión del terreno, que se inunda de agua en caso de lluvia y que salvo algún valiente que desee mojarse los pies, el resto debe caminar fuera del paso, por encontrarse este inundado.
Instando desde esta fonación al concejal de movilidad, para que resuelva el problema de los pasos peatonales inundables, poniendo las medidas necesarias, para evitar estos enlagunamientos.
